Numerosos fieles acudieron ayer a la celebración eucarística que presidió el obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, en la catedral gaditana con motivo de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
La eucaristía, concelebrada por sacerdotes y miembros del Cabildo Catedral comenzó a las 12.00 horas y a su término los asistentes pudieron venerar la reliquia de la Cruz de Cristo, el Lignum Crucis que se conserva en la sede catedralicia.
En su homilía, recordando la fiesta que la Iglesia celebra el 14 de septiembre, Mons. Zornoza afirmó que «Solamente podremos comprender la exaltación de la Cruz de Cristo si entendemos la entrega hasta la muerte del Hijo de Dios». «Cristo» continuó el obispo de Cádiz y Ceuta «no sólo da la vuelta a un símbolo de muerte convirtiéndolo en triunfo sino que también da la vuelta a la vida, la cruz de Cristo nos enseña quiénes somos nosotros».
D. Rafael recordó cómo la Cruz supuso la aceptación de la voluntad de Dios hasta el extremo y esto es lo que la hace símbolo de vida «¿Qué tiene la Cruz que nos abre a una inteligencia distinta? Tiene al Crucificado, Jesús, el Hijo de Dios que muestra la misericordia de Dios y ahí abre el camino de nuestra salvación, que nos hacen comprender los sufrimientos de nuestra naturaleza y también a aceptar la voluntad de Dios. Tenemos que acostumbrarnos a buscar la voluntad de Dios» prosiguió el obispo que concluyó invitando a los presentes a la veneración del Lignum Crucis que tuvo lugar al término de la eucaristía.