La comunidad de misioneras y misioneros Identes celebró el pasado sábado, 6 de diciembre, el veintiún aniversario del tránsito de su fundador, el Siervo de Dios Francisco Rielo Pardal, a la Casa del Padre. La conmemoración tuvo lugar en la Iglesia Conventual de San Francisco, en Cádiz, y estuvo marcada por una emotiva Eucaristía que reunió a miembros de la familia Identes, consagradas misioneras, y numerosos fieles y allegados.
La celebración fue presidida por el P. Pedro Velo, Pro-Vicario General y Vicario Judicial de la diócesis de Cádiz y Ceuta, quien en su homilía destacó tres cualidades fundamentales del Siervo de Dios Francisco Rielo que continúan siendo un legado vivo en la comunidad Idente. El P. Velo subrayó la «búsqueda permanente de la voluntad de Dios y la santidad en la vida», un principio que Rielo vivió intensamente y que sigue inspirando a todos los miembros de la comunidad.
Asimismo, el sacerdote resaltó la importancia de la «acción apostólica en el diálogo fe-cultura», un aspecto central del carisma de la familia Idente, que busca integrar la fe cristiana con los valores y desafíos de la sociedad contemporánea. También recordó la «acción misionera en un mundo secularizado», un reto que los misioneros Identes continúan enfrentando al llevar el mensaje de Cristo Redentor a un mundo que, según destacó el P. Velo, necesita de esperanza y sentido divino.
La Eucaristía contó con la concelebración de los cuatro misioneros Identes presentes en la comunidad de Cádiz, y el P. Aquiles López, quien también participó en la ceremonia. Además, asistieron numerosos fieles, amigos y familiares, quienes aprovecharon la ocasión para rendir homenaje a la figura del Siervo de Dios, cuya vida y obra siguen siendo un faro de inspiración para muchos.
La ceremonia culminó con un ambiente de recogimiento y esperanza, reafirmando el compromiso de la comunidad Idente de continuar la misión iniciada por su fundador, siguiendo su ejemplo de entrega y amor por Dios y por los demás.

