Fallece el padre Jesús Guerrero Amores a los 81 años

Diócesis de Cádiz-Ceuta
Diócesis de Cádiz-Ceutahttps://www.obispadocadizyceuta.es/
La diócesis de Cádiz y Ceuta es el resultado de la unión de la Gadicensis y Septensis bajo un único obispo titular, proceso que se inició en 1857 y culminó en 1933. Es sufragánea de la Archidiócesis de Sevilla y no tiene enclaves territoriales en otras diócesis ni de otras en su demarcación.

Con idéntica expresión de paz, de serenidad y de alegría, que ha mantenido durante toda su actividad pastoral durante más de 56 años, incluso cuando ya estaba visiblemente mermado por su dilatada enfermedad, ha fallecido el padre Jesús Guerrero Amores, un algecireño, un hombre bueno y un sacerdote bondadoso que ha ejercido su vocación sacerdotal como la perentoria llamada a la santidad y como el compromiso irrevocable de hacer partícipe de sus beneficios evangélicos a toda la sociedad.

Estaba firmemente convencido de que su misión como sacerdote consistía en compartir sus experiencias espirituales con personas de toda condición y, por eso, se esforzó hasta el final de su vida por hacer partícipes de sus profundas vivencias a los niños, a los jóvenes, a los adultos y a los ancianos de todas las condiciones. “El gozo que yo experimento –me repitió en varias de mis entrevistas- es un don concedido a toda la Iglesia y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”. Por eso nunca se le ocurrió reservar sus enseñanzas a algunos escogidos. En estos momentos de dolor, resuenan en nuestra conciencia las palabras medidas con las que, ya balbuciente, nos revelaba su profunda creencia de que no puede definirse la vida sin la muerte. Según él, “vivir plenamente es un desvivirse”. Tan claras como sus palabras han sido esos prolongados e intensos silencios que nos han permitido escuchar el peculiar timbre de su más auténtica voz con la que nos ha descubierto el valor trascendente de la más luminosa fraternidad.

Para Jesús la espiritualidad cristiana consistía en vivir en plenitud y originariamente la fe: su oferta concreta de espiritualidad era contribuir para que los demás, insertos en el mundo de hoy, con sus contrastes, conflictos y desafíos, vivieran lo que él experimentaba. El sacerdote es, me repetía, un cauce por el que discurre la fe, la esperanza, el amor y la alegría a todos los que, en su vida ministerial él sirve.

El padre Jesús Guerrero entendida y vivía la oración como la capacidad, la sensibilidad pare encontrar a Dios, para captar su lenguaje, para sentir su presencia y para quehacer amoroso en la vida cotidiana. Se trata, por lo tanto, -según él explicaba- de una experiencia llamada a desbordar lo conceptual o teórico sobre Dios y de dotar a la fe de fuerza vital capaz de confiarse a la ‘locura’ de la apuesta por los pobres y por débiles: por todo lo que el mundo actual desprecia. Que descanse en paz.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Restaurada y bendecida: la parroquia de San José de Ceuta vuelve a abrir sus...

El obispo Mons. Rafael Zornoza preside la bendición del nuevo altar...

El retiro de Cuaresma del Secretariado Diocesano de Migraciones reúne a trabajadores, voluntarios y...

En un ambiente de recogimiento y fraternidad, el Secretariado Diocesano de...

Cádiz y Ceuta celebran la Misa Crismal en el inicio del Triduo Pascual

La Catedral de Cádiz ha sido escenario esta mañana de la...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.