Se da cumplimiento así al convenio firmado entre ambas instituciones en 2011.
El gerente del Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812, Pedro Flores, y el vicario general de la Diócesis, Guillermo Domínguez Leonsegui, han firmado esta mañana el acta de entrega del Oratorio de San Felipe Neri al Obispado de Cádiz y Ceuta. Tras la finalización de los actos de celebración del doscientos aniversario de la Carta Magna gaditana, y cumpliendo el convenio de colaboración suscrito entre ambas instituciones en septiembre de 2011, el templo retorna a manos de la Iglesia.
El Oratorio de San Felipe Neri se ha convertido este año 2012 en el centro emblemático de la efeméride, rememorando el protagonismo histórico que tuvo hace dos siglos cuando acogió las sesiones de las Cortes y la promulgación de la Constitución de 1812. Durante la conmemoración ha albergado más de 70 actos institucionales y académicos del más alto nivel como el homenaje del Estado español a los diputados doceañistas y a La Pepa, presidido por SS.MM. los Reyes el 19 de marzo; el Pleno del Tribunal Constitucional; la sesión extraordinaria de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo; el acto de recepción a los líderes iberoamericanos participantes en la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno; el Pleno Extraordinario de homenaje a la Constitución de 1812 de la Real Academia Española; la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana; el homenaje de la Prensa Española a La Pepa; la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos (COPREPA); la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo; la investidura como doctores Honoris Causa a los ponentes de la Constitución Española de 1978; etc.
Asimismo, el templo se ha convertido en un importante referente cultural. Los conciertos de cámara del Programa Tiempo de Cambios, el concierto de la orquesta de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said; el concierto de clausura de la Cumbre Iberoamericana a cargo de Capilla Nivariense y Camerata Lacunensis organizado por el Centro nacional de Difusión Musical; la actuación en tres ocasiones de la Coral de la Universidad de Cádiz; la coral de la Universidad de Santo Tomás de Filipinas; la Escolanía de maría Auxiliadora; la presentación de la novela ‘Las crónicas de Cádiz. Diario inédito de un relato apócrifo’ de Hilda Martín; o la celebración del acto central del Día de la Lectura en Andalucía; son algunos ejemplos de las citas culturales que han tenido lugar en esta histórica iglesia.
El Oratorio de San Felipe Neri, igualmente, ha albergado distintos actos de la ciudadanía como el homenaje a la Constitución de 1812 de la ciudad de Cádiz o el proyecto de dinamización ciudadana ‘Los Lugares del 12’.
Pedro Flores ha indicado que el Oratorio de San Felipe Neri ha centrado todas las miradas este año 2012, ya que tanto el Consorcio como entidades y organismos nacionales e internacionales han elegido este templo para celebrar sus actos por su significado y simbología. «Fue el lugar donde se debatieron cuestiones fundamentales para el devenir de España y el resto de Iberoamérica hace dos siglos y, en este año de Bicentenario, ha vuelto a ser protagonista al ser el foro donde se han intercambiado opiniones, experiencias y sapiencia», ha expresado.
Del mismo modo que hace doscientos años los hermanos filipenses cedieron el uso del Oratorio a las Cortes de Cádiz, este año de celebración el Obispado de Cádiz y Ceuta ha puesto a disposición de la efeméride este templo para su utilización en los actos conmemorativos. Pedro Flores ha agradecido y reconocido esta inestimable colaboración fundamental para el Bicentenario.
El Obispado de Cádiz y Ceuta, por su parte, ha manifestado su satisfacción por el uso adecuado que se ha realizado del templo y el buen estado en que se encuentra en el momento de la entrega, alabando la buena gestión que se ha llevado a cabo de este importante patrimonio de la Iglesia.
Por último, Guillermo Domínguez Leonsegui ha asegurado que la intención del Obispado es que el Oratorio siga abierto a todos los ciudadanos y continúe conjugando, como hasta ahora, actividades religiosas y culturales.
