El Comedor Social de Cáritas Diocesana de Cádiz, ubicado en la ciudad de Algeciras, ha constatado que el número de personas que acuden por ayuda alimentaria ha aumentado un 60% desde que terminó el confinamiento el pasado mes de junio.
Antes de que comenzara la pandemia de la COVID-19, el comedor social atendía a unas 120 personas diariamente. A partir del mes de junio, una vez se pudo volver a reiniciar la actividad, el número de personas ha ido ascendiendo hasta un total de 190 personas diarias, llegando a servirse, los fines de semana, más de 200 raciones.
Según los responsables del proyecto, actualmente, son 16 las personas voluntarias las que, junto a una cocinera profesional, preparan los menús que se sirven para llevar a las personas que demandan los servicios del comedor social. Antes del inicio de la crisis sanitaria, el perfil de personas que acudían era de hombres en situación de grave exclusión, sin embargo, en los últimos meses, a este perfil tradicional se ha incorporado un perfil de personas que se encuentran afectados por ERTES o que han perdido su sustento diario a consecuencia de los cierres perimetrales y del cierre de la actividad no esencial y, por tanto, se han visto abocadas a necesitar apoyos de entidades sociales para poder subsistir.
El considerable aumento de personas que demandan ayuda supone un incremento significativo en los gastos de funcionamiento del Comedor Social, por lo que Cáritas hace una llamada, tanto a entidades y empresarios como a la sociedad en general, a colaborar con este proyecto.
Igualmente, el proyecto está abierto a la participación de aquellas personas que estén interesadas en colaborar como voluntarios y apoyar la labor solidaria del Comedor Social.