Mons. Rafael Zornoza presidió en la mañana del 17 de diciembre, en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, la misa de Navidad de Cáritas Diocesana. El obispo de Cádiz y Ceuta agradeció el esfuerzo y la labor que realizan todos los voluntarios de la organización diocesana.
La celebración comenzó con la monición de entrada en la que la secretaria general de Cáritas Diocesana, Mª Mar Manuz, hizo un balance de un año 2014 «duro y difícil, pero también con cosas positivas, como el incremento del número de voluntarios».
Por su parte, el obispo diocesano aseguró que es muy bonito que todo el mundo quiera celebrar la Navidad, «una fiesta unida a la fe y a la caridad». Al mismo tiempo afirmó que «Jesús tiene una familia, que es la familia humana. Dios entra en la familia de los hombres y a través de la historia para hacerse parte de la historia y renovarla desde dentro».
En cuanto a la atención a las personas, Mons. Zornoza dijo que «Dios no hace ascos a la familia humana. Dios ha venido a nosotros porque somos débiles. El Señor nos da la vida por amor saliendo a nuestro encuentro y nos abre a la caridad».
Por último, dirigiéndose a todos los que componen Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta, el prelado expresó su gratitud hacia todos ellos por tener durante todo el año el «corazón abierto a la caridad de Dios».