El pasado domingo, 26 de octubre, la Parroquia de San Ildefonso, ubicada en el corazón del barrio del Príncipe en Ceuta, vivió una jornada histórica cargada de emoción y espiritualidad. Después de más de treinta años sin celebrarse confirmaciones en este templo, siete jóvenes de la Hermandad del Medinaceli recibieron el sacramento de la Confirmación en una ceremonia que reunió a numerosos fieles, marcando un hito para la comunidad parroquial.
La ceremonia fue presidida por el Vicario de Ceuta, el padre Francisco Fernández Alcedo, acompañado por el párroco de la parroquia, el padre José Manuel González Jiménez, y el diácono Alejandro Duarte. Con visibles muestras de emoción, el Vicario destacó la trascendencia de este evento, subrayando que era un “momento histórico” para la comunidad, al recuperar después de tanto tiempo la tradición de la Confirmación en este templo tan significativo para los devotos ceutíes.
El acto litúrgico, que tuvo lugar en un ambiente de profundo recogimiento, comenzó con la llegada de los siete confirmandos, quienes, con fe y alegría, renovaron su compromiso cristiano ante las imágenes que veneran los miembros de la Hermandad del Medinaceli, destacando la especial conexión de estos jóvenes con la figura del Señor de Medinaceli. La iniciativa de realizar la ceremonia en la Parroquia de San Ildefonso surgió de uno de los confirmados, quien propuso que el grupo recibiera el sacramento frente al Señor de Medinaceli, fortaleciendo así su vínculo espiritual con la Hermandad.
Durante su homilía, el Sr. Vicario exhortó a los confirmandos a vivir la vida cristiana con autenticidad y humildad, destacando que la Confirmación es el paso culminante de la iniciación cristiana, un sacramento que fortalece el compromiso personal con la fe. En su mensaje, también invitó a todos los presentes a ser testigos del amor de Cristo en sus vidas diarias, buscando siempre la guía del Espíritu Santo en sus decisiones y acciones cotidianas.
“Este es un momento muy especial para la Iglesia de Ceuta. Hoy reavivamos la vida de nuestra parroquia, que por tantos años no fue escenario de una celebración tan significativa”, señaló el Vicario, quien también aprovechó para destacar la importancia de revitalizar la vida parroquial en un barrio que ha sido testigo de importantes cambios a lo largo de las décadas.
El ambiente en la iglesia estuvo marcado por una gran alegría y comunión entre los feligreses, quienes participaron activamente en la ceremonia. La presencia de familiares, padrinos y miembros de la Hermandad de Medinaceli añadió un tono de afecto y unidad a la jornada. Todos agradecieron al Sr. Vicario por sus palabras llenas de esperanza, así como a los catequistas y a los fieles que acompañaron a los nuevos confirmados en este día tan especial.
Con este acto, la Parroquia de San Ildefonso y la Hermandad del Medinaceli ratifican su compromiso de seguir fortaleciendo la vida cristiana en Ceuta, reafirmando la importancia de la fe como motor de crecimiento espiritual y comunitario. Este gesto histórico se presenta como una señal clara de renovación, no solo para los siete jóvenes confirmados, sino para toda la comunidad, que ve en este acto un nuevo comienzo para la vida parroquial.
La Iglesia de Ceuta, con este gesto significativo, continúa su camino de evangelización y reafirmación de valores cristianos, manteniendo siempre viva la llama de la fe en el corazón de sus feligreses.



