En la tarde del 26 de diciembre, tuvo lugar, en la Iglesia Mayor de Chiclana, la Misa corpore insepulto de María del Prado Almagro Roldán, fundadora del Hogar de Nazaret, quien a sus 85 años ha partido hacia la Casa del Padre.
La celebración fue presidida por el arzobispo de Sevilla, Mons. D. Juan José Asenjo, quien estuvo acompañado del obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. D. Rafael Zornoza, una veintena de sacerdotes, consagrados y consagradas de la institución, y numerosos fieles que abarrotaban las naves del templo. Entre los asistentes destacaban los miembros de la Corporación Municipal, encabezados por el alcalde de Chiclana, José María Román.
En la homilía, Mons. Asenjo, quien dijo haber tenido acceso a los apuntes íntimos de la fundadora, hizo especial mención a la humildad de Madre Prado, “siendo este un ingrediente necesario para recibir la gracia de Dios y alcanzar la santidad”. Según el arzobispo, ella supo descubrir desde muy temprano una profunda llamada a cuidar a los más necesitados, especialmente a los niños y niñas desprotegidos. Asimismo, encomendó a la familia eclesial Hogar de Nazaret a continuar difundiendo el carisma recibido, siendo fieles a las inspiraciones de Dios, “en ella tenéis una intercesora, pedidle que os ayude desde el Cielo”.
Para este último adiós se desplazaron los consagrados y consagradas que están repartidos por los distintos lugares donde tiene presencia la Asociación Pública de Fieles Hogar de Nazaret. Sus restos descansan en el cementerio de Chiclana de la Frontera.