El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, presidió, en la mañana del 15 de mayo, en la S.A.I. Catedral de Cádiz, la Eucaristía en la Solemnidad de Pentecostés, día dedicado a la Acción Católica y al Apostolado Seglar.
A esta ceremonia, en la que se recuerda la venida del Espíritu Santo, asistieron distintos movimientos, asociaciones y grupos eclesiales de la Diócesis. El obispo diocesano calificó Pentecostés como “el vértice de estos cincuenta días después de Pascua. La puerta en la que se inicia la vida que vivimos hoy. Una Pascua permanente donde el Señor resucitado vive en su Iglesia”.
En este día en el que también se conmemora la consagración de la Iglesia, Mons. Zornoza afirmó que “la Iglesia celebra Pentecostés, pero hoy, por la sacramentalidad de ésta, el Espíritu vuelve a crear la misma situación de entonces si le dejamos entrar en nosotros”. Además, aseguró que “la oración nos trae al Espíritu Santo que entra de nuevo en este cenáculo, en el hoy de nuestra historia, para llevarnos a los demás”.
Por último, el prelado destacó la importancia del trabajo de los distintos movimientos y asociaciones de la iglesia diocesana, así como de la conversión constante de todos. “El misterio de la Iglesia impulsa nuestra santidad, somos una Iglesia única y unida. El Señor llama siempre a la conversión, para ello necesitamos una profunda espiritualidad, ser evangélicos, tener un deseo de santidad”.
