El 2 de octubre de 2010, las Misioneras de la Inmaculada Concepción establecidas en Cádiz desde el año 1935, celebran el 125º aniversario de la fundación de su Congregación.
Su fundadora, Alfonsa Cavin nació el 17 de noviembre de 1816 en Scey-sur Saône (Francia), era la sexta de los hijos de la familia Cavin a la que pusieron el nombre de Felicia. Su padre fue forjador y para trabajar el hierro tenía que usar la fuerza con tenacidad y energía, de él bien pudo heredar Alfonsa la fortaleza, el tesón y la energía para llevar a cabo todo aquello que se proponía.
Su desarrollo humano, cultural, espiritual y moral le hace ingresar en la Congregación de la Sagrada Familia en Burdeos, donde cambió su nombre de Felicia por el de Alfonsa, como desde entonces se la llama. Pasado poco tiempo, sus superiores la enviaron a una Fundación en Mataró (Barcelona), donde encontró nuevos horizontes.
El 4 de agosto de 1850, deja la Congregación a la que ha pertenecido hasta esa fecha y pone en marcha la Congregación de las Misioneras de La Inmaculada Concepción, que dedica a atender a niñas huérfanas, enfermos y ancianos desamparados.
Esta fue la semilla que germinó e hizo crecer la Congregación hasta su desarrollo actual con Casas de Misión Guinea Ecuatorial, Malabo (Bioco) donde se encuentran desde 1930, Bata desde 1991, Nieffang desde 1960, Sampaka (Bioco) desde 1985. En estas ciudades y su zona de influencia se dedican a la Pastoral, Educación, Sanidad en Hospitales y Centros de Salud, Promoción de la Mujer, Voluntariado, colaborando con los presidentes de los poblados en donde están establecidas.
También poseen casas de misión en Méjico, Colombia, Argentina, Liberia, Ghana, Camerún, Italia y España.
