En la tarea de caminar juntos nada hacemos sin María, todo lo vivimos con Ella. Apenas iniciado el Tiempo de Adviento, con el que inauguramos un nuevo Año litúrgico, la Iglesia nos llama a celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, que es por ende la Patrona de nuestra diócesis de Asidonia-Jerez. En la liturgia de ese día volveremos a escuchar el relato de la anunciación del evangelista san Lucas: el arcángel Gabriel saluda a María con palabras que le sorprenden: alégrate, llena de gracia; y, acogiendo sin condiciones la Voluntad del Señor, la Virgen responde: hágase en mí según tu Palabra. La que ha sido preservada de toda mancha de pecado desde el instante primero de su concepción nos enseña el camino de la libertad plena: cuando el corazón humano, limitado por ser criatura, abraza la voluntad divina, no sólo no pierde su libertad sino que ve ensanchado su horizonte, pues queda capacitado para amar con el mismo amor de Dios, que es infinito y eterno. Con su sí la Virgen María nos enseña que consagrar la vida a Dios es el camino de la verdadera libertad.
Como fruto precioso del Año de san José, nuestra Diócesis de Asidonia-Jerez, y muchas personas y familias, se van a consagrar, o van a renovar su consagración, a María Santísima y a san José, el próximo día 7 de diciembre por la tarde, en la celebración de la Vigilia de la Inmaculada. Mediante este gesto sencillo de devoción, preparado cuidadosamente por dentro y por fuera, la Diócesis entera se pone confiada en manos de su Patrona y de san José, proclamando a nuestro mundo la firme voluntad de llevar a todos la alegría del encuentro con Jesucristo. Por eso, en la tarea de caminar juntos, nada hacemos sin María, todo lo vivimos con Ella.
+ José Rico Pavés
Obispo de Asidonia-Jerez
