Pasaron la jornada del miércoles 2 de julio conociendo de cerca algunos aspectos de la Diócesis. Los pastores diocesanos andaluces que han visitado Jerez, por invitación de D. Juan del Río, han encomiado la labor de recuperación del monasterio de La Cartuja y de la Casa de Bertemati, sede de la Diócesis, efectuada durante los ocho años de episcopado en Asidonia-Jerez que ha cumplido quien ya es nuestro administrador apostólico por su nombramiento como nuevo arzobispo castrense.
La cenobio ocupado por las Hermanas de Belén acogió esta mañana la celebración de la Eucaristía en la que concelebraron, con Del Río, D. Ignacio Noguer Carmona, obispo emérito de Huelva; D. Juan José Asenjo Pelegrina, Obispo de Córdoba; D. Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga; D. Adolfo González Montes, Obispo de Almería, y D. Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Cádiz-Ceuta. El Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, se incorporaría más tarde procedente de Roma.
Más tarde realizaron un recorrido por la sede de la Casa de la Iglesia en plaza del Arroyo en la que, acompañados del arquitecto que dirigió su rehabilitación, Rafael González de Calderón, conocieron ese otro esfuerzo de la Diócesis convertido, hoy en día, en el foco desde el que irradia el trabajo diocesano en todas las parcelas de la presencia de la Iglesia en Asidonia-Jerez.
Entre los pronunciamientos efectuados al respectos de estas recuperaciones destaca, por tratarse del presidente de la Comisión Episcopal de Patrimonio, la de monseñor Asenjo, el obispo de Córdoba, quien dijo que "es admirable el esfuerzo realizado en ambos edificios gracias a Dios, y también a los buenos oficios de don Juan". "El mantenimiento de la vida contemplativa en La Cartuja, y con una comunidad tan joven, ésta de Hermanas de la Asunción, de Belén y de San Bruno, es algo prodigioso" añadió al respecto de La Cartuja, donde los obispos, tras la Eucaristía, se reunirían con las religiosas.
Lógicamente, y aunque el encuentro estaba convocado de modo previo al nombramiento dado a conocer esta semana, esta ocasión ha servido para que los compañeros en el episcopado andaluz formularan su felicitación a D. Juan así como para, tras recorrer Bertemati, considerar que "es una pena que no podrá disfrutarlo, pero ahí queda para Jerez y su Diócesis".