Un acto ha acogido la firma del acuerdo por parte del obispo diocesano, monseñor José Mazuelos, y del director de Puerto III, Miguel Ángel Rodríguez, así como la entrega de la túnica con la que saldrá el recluso el próximo Miércoles Santo
Jerez, 14 de marzo de 2016.- Un hombre que adquiere la libertad condicional interrumpiendo una larga condena y poniendo de manifiesto buena conducta, es el beneficiario del gesto que, en el Año Jubilar de la Misericordia, lleva a la Hermandad de Jesús del Prendimiento y Ntra. Sra. del Desamparo, de Jerez, a promover su liberación. Un acto en la sede de la cofradía ha preparado esta salida de prisión y su presencia de nazareno en la cofradía el próximo Miércoles Santo.
Monseñor José Mazuelos, el obispo de Asidonia-Jerez, y Miguel Ángel Rodríguez, director de Puerto III, han firmado el acuerdo acompañados por el hermano mayor del Prendimiento, Manuel Fernández; el párroco de Santiago, Diego Moreno; los delegados diocesanos de Pastoral Penitenciaria y Hermandades y Cofradías, Francisco Muñoz y Joaquín Perea, así como el subdirector de Puerto III, Santiago Gutiérrez, y el presidente del Consejo de Hermandades de Jerez, Pedro Pérez.
El director del centro ha confirmado que llega este acuerdo tras que la junta de tratamiento de las mencionadas instalaciones penitenciarias valorara y elevara esta petición al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Nº 10 de El Puerto de Santa María. También ha anunciado el deseo de dar continuidad anual a estas liberaciones de la mano de esta iniciativa del Obispado, su delegación que tantos años lleva ya colaborando con ellos y la Hermandad.
Puerto III alberga a internos penados en una cantidad de unas 1.500 personas, tanto hombres como mujeres que reciben el acompañamiento de la Iglesia de la mano de la Pastoral Penitenciaria. «Es un gran pilar para nuestra labor», ha indicado Miguel Ángel Rodríguez. A los responsables de esta labor eclesial y a la propia Hermandad del Prendimiento se confía el tutelaje del recluso, como ha indicado el director del centro, durante los cinco años que le restaban de pena.