Conferencia del Doctor Mazuelos dentro del Foro de Debate Humanismo y Ciencia que organiza la Delegación Diocesana de Pastoral Universitaria y de la Cultura. El lunes 3 de diciembre se desarrolló una sesión más del Foro de Debate Humanismo y Ciencia. En esta ocasión se contó con la participación del doctor D. José Mazuelos, quien desarrolló el tema La eutanasia y la humanización del morir.
A continuación, un resumen de la ponencia realizado por el propio autor.
Hoy más que nunca el hombre tiene planteado una pregunta moral ante el proceso de muerte. Es decir, el hombre de hoy necesita afrontar el tema de la humanización del morir y buscar soluciones que impidan su deshumanización. Dos razones fundamentales hacen necesaria una reflexión moral:
– La medicalización del morir originada por el avance tecnológico en el ámbito médico, que ha hecho posible extender el empleo de cuidados intensivos allí donde el carácter irreversible de la patología no justifica su aplicación, originando el riesgo de atentar contra la dignidad del moribundo a través del llamado encarnizamiento terapéutico.
– El nuevo rostro con el que se presenta en nuestra sociedad y cultura el fenómeno de la eutanasia. Si bien es verdad que ha aparecido en diferentes etapas de la historia, hoy adquiere un nuevo rostro caracterizado por los siguientes elementos: En nuestra sociedad se ha pasado de una actitud de condena a una de tolerancia, incluso de aceptación de la eutanasia, observándose un aumento de los partidarios de la misma. De ser un tema abordado por grupos minoritarios se ha convertido en los últimos años en tema de discusión no sólo de los medios de comunicación, sino también de los parlamentos de diferentes países, llegándose en Holanda a aprobar un proyecto de ley despenalizador de la misma. Actualmente no sólo se reivindica la eutanasia, que podemos llamar clásica, en la que se pedía su práctica para mitigar el dolor y el sufrimiento de los enfermos incurables, siguiendo así la falsa ilusión de ofrecer una muerte más digna, alejando el dolor y el sufrimiento, con la negación de la vida misma, sino que se argumenta un supuesto derecho de todo hombre a elegir el modo y el momento de morir. A su vez, se solicita la eutanasia para los niños deformes y los ancianos inválidos que son concebidos como una carga.
Expuestos los dos grandes retos que tiene planteada la humanidad ante el proceso de muerte, centraremos nuestra reflexión sobre ellos, realizando un juicio ético y moral de los mismos. Para ello articularé la misma en tres puntos. En el primero abordaré el encarnizamiento terapéutico, clarificando la diferencia entre el rechazo al mismo y la eutanasia. En segundo lugar, intentaré demostrar las carencias humanas así como la indignidad de la eutanasia. Finalmente, expondré algunas pautas que posibiliten una auténtica humanización del morir.
