La asistencia a los sacerdotes mayores se vive en la Casa Sacerdotal «San Bruno»

Conocemos el testimonio del matrimonio de Paco y María, los encargados de las tareas que se realiza en esta casa donde se atiende a los sacerdotes mayores.

Durante esta semana la Iglesia en España se prepara para vivir el «Día de la Iglesia Diocesana», que se celebra el 12 de noviembre. Desde que el pasado 26 de octubre la Conferencia Episcopal Española presentara la campaña, las distintas Diócesis ponen al servicio de sus fieles toda la información sobre su actividad. Esta iniciativa nos recuerda, que juntos todos somos responsables de sostener nuestra Iglesia con nuestro tiempo, oración y ayuda económica.

Con la finalidad de que el Pueblo de Dios que peregrina en Asidonia-Jerez ejemplifique hasta donde llega toda la entrega y ayuda que damos a nuestra Diócesis. Desde la Delegación Medios de Comunicación se han preparado distintos testimonios para conocer todo lo que podemos conseguir como familia diocesana entregando nuestro tiempo, cualidades y ayuda económica. El primero de los testimonios se trata de adentrarnos en la Casa Sacerdotal «San Bruno», donde el matrimonio formado por Paco y María se encargan de las tareas de atención a los sacerdotes allí presentes.

«Nosotros teníamos la conciencia clara que cuando llegasen aquí, cada sacerdote que entrase por la puerta era Jesucristo». Con estas palabras, este matrimonio encargado de la Casa Sacerdotal «San Bruno», son testimonio de la entrega a aquellas personas que como presbíteros entregaron su vida por nosotros. Asimismo, nos destacan que la casa no es solo una vivienda sino una pequeña Iglesia doméstica, donde se acoge a los sacerdotes pero también a todas las personas que quieran prestar su ayuda.

Por otro lado, nos mencionan la gran riqueza que supone este servicio para su matrimonio, ya que, no hay mejor formar de servir a tu Iglesia que de esta forma. Es decir, sirviendo a aquellos que un día nos sirvieron a nosotros mismos.

Por último, nos subraya la importancia de vivir este «Día de la Iglesia Diocesana», ya que es un recordatorio perfecto para darnos cuenta que somos una familia y debemos darnos porque de esta forma se pueden hacer proyectos como esta casa.