El Seminario Diocesano comienza el curso, por ello retoman todos los domingos a las 20hrs la Oración Vocacional en la Capilla del Seminario (Antiguo Convento de Madre Dios).
Con el comienzo del curso 2021– 2022, la Capilla del Seminario – antiguo Convento de Madre de Dios de Jerez de la Frontera – siguiendo estrictamente todas las correspondientes medidas higiénico-sanitarias, celebrará, como hacía cada domingo durante todos los cursos, la Oración Vocacional. Este momento en el que la Iglesia Asidonense se une junto a los seminaristas tanto del Seminario Mayor San Juan de Ávila y el Seminario Menor Inmaculada Concepción, para rezar ante Jesús Sacramentado.
Asimismo, este momento de recogimiento y profundidad nos sirve para reflexionar sobre la semana que comienza y la que dejamos atrás, poniendo especial hincapié por las vocaciones de nuestra Diócesis.
TESTIMONIOS
Pablo, 21 años.
Estudio una carrera (ingeniería mecánica). Mi experiencia en las oraciones del seminario, donde se expone al Santísimo, es difícil de explicar, para mí esta oración es como un descanso al final de la semana y un reponer fuerzas. Sinceramente con el ajetreo del día a día, poco nos paramos a pensar; y este encuentro con el Santísimo me ayuda a ello, a exponer mis problemas y mi vida ante Él tranquilamente. A la par que me da fuerzas y esperanzas en los salmos o lecturas que se recitan, allí es donde encuentro todo eso. Es como si se parase el tiempo por un instante y te quedases tú solo con el Señor. Los problemas son cosas menores y te ayuda a descansar en Él y pensar que todo saldrá.
Miguel Ángel, 22 años.
Desde hace un tiempo comencé a ir a las oraciones vocacionales del seminario. No sólo estas adoraciones son ese ratito que tanto hace falta en la semana. Sino que además, para mí, han sido muy necesarias para las decisiones que debemos tomar los jóvenes y que nos acompañarán toda la vida.
María, 52 años.
Es una ocasión de encuentro con Dios que se manifiesta en la oración en común (Vísperas) junto con nuestros seminaristas , el silencio y la música.
Juli Benítez, 29 años, seminarista de 5º curso.
“De la experiencia real de Dios siempre surgen frutos. La oración vocacional es una oportunidad cada domingo para renovar mi encuentro personal con Él y retomar fuerzas para toda la semana. Saber que estoy en su presencia y que mi vocación está en sus manos es lo que me ayuda a perseverar cada día. Los lunes son menos lunes cuando acabo el Domingo adorándole y dejándolo todo a su voluntad.”
