Con la conferencia del Obispo de Plasencia y miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis. Monseñor Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de Plasencia y miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, pronunció en un Aula Juan Pablo II repleta de público como ha sido la tónica durante las cuatro jornadas, la última de las intervenciones incluidas en la XIX Semana Diocesana de Teología y que ha clausurado D. Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense y administrador apostólico de la Diócesis de Asidonia – Jerez.
La Iglesia comunicadora de la fe: retos y propuestas catequéticas es el título al que ha conducido el recorrido propuesto este año bajo el epígrafe genérico La transmisión de la fe en el nuevo milenio y que ha llevado a Rodríguez Magro, en una sesión que contó con la asistencia del arzobispo emérito de Mérida-Badajoz monseñor Antonio Montero, a realizar "una llamada de atención a todos, porque es tarea de todos, para que en esta generación también cumplamos con la obligación de transmitir la fe".
Como ha sido tónica de todo el ciclo, han planeado también en esta intervención las dificultades existentes en medio de la sociedad actual. El ponente ha recordado que, en cualquier caso, "esas circunstancias son las nuestras, ni mejores ni peores que las de otras épocas". Indicó también que "tenemos que seguir transmitiendo la fe para que no se rompa la cadena" aunque también aseguró que "no se va a romper porque hay hombres y mujeres, sacerdotes consagrados y laicos que están dispuestos a seguir anunciando al Señor".