Denuncia a la Delegación Provincial de Educación por discriminación e irregularidades en la contratación de profesores de religión. La Delegación Diocesana de Enseñanza denuncia el trato discriminatorio que, desde la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía, se viene dispensando a la Enseñanza Religiosa Escolar y a los profesionales que la imparten. Dos ejemplos actuales que dan fe de ello pueden encontrarse en el I.E.S. «La Granja», en el que, por no haberse procedido a la correspondiente sustitución, hay alumnos y alumnas que no reciben la asignatura desde el pasado día 1 de Noviembre de 2007, y en el I.E.S «Almunia», en el que ha sido contratado un profesor que no contaba con la preceptiva propuesta del obispo diocesano.
La incapacidad por enfermedad que motivó el caso del primero de estos centros jerezanos durará al menos hasta el 13 de febrero próximo causando la correspondiente pérdida de atención escolar por la que la Delegación Diocesana, aun consciente de que no le compete el tema laboral, ya requirió una respuesta a la Delegación Provincial. No en balde sí es legítima la preocupación porque sea impartida sin interrupción esta enseñanza. Pese a que, en algún medio de comunicación, fuera publicado, en pasado 9 de Noviembre, que en «La Granja» de no faltaba por sustituir a ningún profesor, aún no ha sido sustituida.
La irregularidad en el Almunia, por otra parte, ya se puso en conocimiento de la Delegación Provincial a principios de octubre pasado, una vez tuvo conocimiento esta Delegación Diocesana por casualidad. También sin que haya comunicación directa de la Delegación Provincial de Educación se tiene conocimiento del cese de dicho profesor con fecha 10 de diciembre de 2007. Tampoco en este caso se ha contratado profesor o profesora que haya sido propuesto por el obispo diocesano, a pesar de constar en dicha Delegación Provincial de un listado de los mismos. Esta propuesta es necesaria para garantizar que la enseñanza religiosa impartida es efectivamente la de la Iglesia Católica.
La última de las discriminaciones que la Administración Educativa ha tenido con los profesores de religión tiene que ver con que a pesar de disponer de contrato de trabajo indefinido se les sigue tratando como si su contrato fuera de carácter temporal. Se trata del cobro del complemento de antigüedad (trienios) que los profesores interinos han cobrado ya en el mes de diciembre pasado y que no ha sido satisfecho a los profesores de religión, a pesar de que esta retribución está totalmente equiparada con la de dichos profesores interinos, no sólo a tenor de la legislación vigente sino al literal del contrato de trabajo correspondiente.
Todo ello lleva a la Delegación Diocesana de Enseñanza a denunciar lo que, al fin y a la postre, no es sino la conculcación del derecho a la enseñanza religiosa en la escuela pública regulada en la Ley Orgánica de Educación, fruto del contenido del artículo 27.3 de la Constitución Española. En ella se otorga a los padres el derecho a que sus hijos reciban una enseñanza religiosa y moral acorde con sus propias convicciones. Por ello, dicha enseñanza es de oferta obligada por parte de los centros educativos aunque de carácter voluntario para los alumnos y alumnas.