Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez y el Instituto Charbel de Neurorrehabilitación han suscrito esta mañana el Protocolo para la concesión de becas anuales para el tratamiento neurorrehabilitador de niños que han sufrido ictus o Daño Cerebral Adquirido (DCA) en la provincia de Cádiz.
Los directores de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso y del Instituto Charbel, Eduardo Gómez Beser, han firmado el documento, por el que se establecen las becas que cubrirán a lo largo de este año el tratamiento para niños afectados por esta enfermedad, y cuyas familias carecen de medios económicos suficientes para afrontar el coste del mismo. La acción se inscribe dentro del convenio de colaboración que mantienen ambas entidades desde mediados de 2015 en pro de la defensa y el cuidado de la infancia.
La incidencia de ictus en la provincia de Cádiz entre menores de 14 años es mucho menor que entre la población adulta, pero aún así, unos cinco niños padecen esta enfermedad anualmente. La capacidad de curación es mayor con un tratamiento temprano de neurorrehabilitación.
Cáritas tiene entre sus objetivos la defensa y el cuidado de la infancia, por lo que con esta acción con el Instituto Charbel, avanza en el mismo. El convenio recoge que la clínica Charbel, dedicada al tratamiento de enfermedades neurológicas, atenderá los casos de niños con ictus que le derive Cáritas Diocesana. A los niños becados se les dará un tratamiento personalizado y multidisciplinar (neuropsicología, fisioterapia, logopedia, rehabilitación y terapia ocupacional) para procurarles una mejoría notable o normalización de sus procesos neurocognitivos y de sus déficits físicos, provocados por la enfermedad.
Las becas se han dotado gracias a las donaciones de particulares, empresas y fundaciones al Proyecto Ictus Infantil, cuya finalidad es que los niños tratados tengan un mayor nivel de funcionalidad e independencia, de manera que puedan reincorporarse a su vida familiar, social y escolar.