Durante la sesión de la tarde de hoy, los Obispos del Sur de España, reunidos en Asamblea Ordinaria, hemos sido informados del nuevo y cobarde atentado perpetrado en Sevilla y que ha costado la vida al coronel médico Dr. Antonio Muñoz Cariñanos.
Consternados por el más radical desprecio a la vida humana que suponen estos actos terroristas porque anteponen los intereses de poder o de cualquier otro tipo a la vida de las personas, los obispos andaluces manifestamos el más absoluto rechazo y condena al pecado que supone toda acción violenta contra la vida. Los atentados terroristas son la expresión máxima contra la libertad personal y social.
Después de elevar una oración al Señor por el eterno descanso de esta nueva víctima del terrorismo y además de pedir a Dios por la entereza de sus familiares, hemos suplicado también por la conversión de los asesinos.
Invitamos a la sociedad andaluza a mantener con temple y constancia las posturas personales y colectivas que manifiesten con toda claridad el pleno rechazo a estos detestables comportamientos por parte de quienes matan y por parte de quienes le apoyan, encubren o justifican.
Así mismo, pedimos al Señor que ilumine y fortalezca a quienes, desde la familia y desde cualquier instancia de la sociedad trabajan con esfuerzo y constancia en la promoción y defensa de la verdad y de la justicia como base de la libertad en la necesaria civilización del amor.
Granada, 16 de octubre de 2000