Continuando con la visita pastoral que el Sr. Obispo, Mons. Adolfo González Montes, está realizando a las Alpujarras, la semana pasada visitaba pastoralmente la parroquia de Santa Ana, del municipio de Íllar. A media tarde llegaba al cementerio de Santa Ana de la localidad, donde fue recibido por el párroco, don Eduardo Muñoz Jiménez, el nuevo alcalde y los miembros de la corporación municipal que en pleno le daban corporativamente la bienvenida al pueblo.
En el cementerio, el Sr. Obispo rezó un responso por los difuntos y visitó la ampliación del mismo. Concluido el rezo, acompañado por las autoridades, el párroco y feligreses se desplazaron hasta el Ayuntamiento, donde le fueron mostradas las instalaciones del mismo. En el Salón de plenos tuvo lugar un pequeño acto, en el que el Prelado diocesano firmó en el libro de honor; el señor alcalde le hizo entrega de una placa de reconocimiento que recuerda este día. Y dijo que le daba la más cordial bienvenida y lo hacía —según sus propias palabras— «en el marco de la primera visita institucional dentro de su mandato de alcalde que había comenzado hacía una semana».
Tras la contestación del prelado, en la que dijo que «ciertamente no era la primera vez que se hacía presente, pues había estado en otras tres ocasiones», se sintió acogido y así lo hizo manifestar.
A continuación, se dirigieron a la iglesia, donde estaba el pueblo esperando. El párroco le recibió a la puerta y tras la recepción y la oración ante el Santísimo, don Eduardo Muñoz se dirigió al señor Obispo dándole la bienvenida: «nos alegramos de recibir vuestra visita pastoral; a lo largo de este tiempo previo a la misma, la alegría se manifestaba en los preparativos que con cariño han llevado a cabo muchos miembros de esta comunidad…».
La alegría era mayor porque, en el marco de la celebración de la Misa, se iba a celebrar el sacramento de la Confirmación de 25 feligreses.
Terminado el acto de recepción el señor Obispo, contestó agradeciendo de nuevo la bienvenida, al tiempo que habló de la recientemente publicada encíclica Laudato si, del Papa Francisco.
A continuación visitó las obras realizadas en el último año, consistentes en el reforzamiento de las habitaciones internas de la torre y sus dependencias, la sacristía, la antesacristía, el despacho parroquial y el salón grande en la primera planta con acceso a la torre, que se ha edificado encima de las dependencias del despacho y de la antesacristía.
Seguidamente visitó el archivo y firmó los libros sacramentales. A continuación celebró la santa misa, en la que confirmó a 25 feligreses de la parroquia, once de ellos adolescentes y el resto adultos.
Al término de la Eucaristía, le hicieron entrega, por parte de las autoridades y de los feligreses, de productos típicos de la tierra.
Al concluir la Misa, saludó personalmente a cada uno de los feligreses, visitó la fábrica de la iglesia. Y se dirigió al salón social, donde departió con la gente y tomó un aperitivo que había sido preparado para la ocasión. Eran las 11 de la noche cuando señor Obispo se despedía de la feligresía.
