El domingo 23 de octubre el Sr. Obispo, Mons. Adolfo González Montes, visitaba el municipio de Terque haciendo la visita pastoral a la parroquia de Santiago Apóstol. De esta manera completaba la visita que comenzaba hace un año cuando presidía la fiesta del Voto a la Virgen del Rosario, Patrona del municipio. A la puerta del Ayuntamiento estaba el alcalde don José Nicolás Ayala Amate y la corporación municipal, el párroco don Eduardo Muñoz Jiménez y feligreses que le dieron la bienvenida.
Tras el saludo inicial y la bienvenida por parte de la corporación municipal visitaba el Ayuntamiento en visita institucional. Conducido por el alcalde firmó en el libro de honor y a continuación en el salón de plenos, tanto el Alcalde como el Prelado tuvieron unas palabras de bienvenida y de agradecimiento. Era obsequiado con una imagen a plumilla del pueblo.
Tras la pequeña visita las instalaciones se dirigieron a la Ermita de Ánimas. El Sr. Obispo bendijo la nueva ermita que acababa de ser rehabilitada completamente. Tras el ritual de bendición se dirigieron a la iglesia parroquial donde el párroco le dio la bienvenida con el ritual acostumbrado.
Seguidamente don Eduardo Muñoz tomó la palabra para hacer un recorrido por las obras que se han realizado en los últimos tres años y que hoy de alguna manera se inauguraba el conjunto; especialmente la colocación de un nuevo Altar y de un nuevo ambón, ambos en mármol. El antiguo altar de la iglesia ha sido reubicado a la Ermita de Ánimas.
A continuación tuvo lugar la celebración de la santa Misa en la que el Obispo dedicó el nuevo altar cuya ceremonia fue dirigida por don Antonio Jesús Martín Acuyo, ayudado por el seminarista José Antonio Rodríguez y actuando como diácono don Jesús García Aiz. El Prelado en la homilía explicó la importancia del altar y del ambón, sobre todo del altar como elemento del presbiterio más importante después del Sagrario.
Termino la santa Misa agradeciendo el párroco al Ayuntamiento y a todos los que han colaborado también en lo pequeño para que este día fuese un día importante en la memoria del pueblo. El Obispo diocesano se despidió de los feligreses personalmente entregándoles un pequeño recordatorio del día. La prolongación de la ceremonia concluyó con una comida de hermandad para seguidamente visitar Alboloduy en visita privada.
