La Iglesia diocesana está de enhorabuena. La S.I. Catedral de Jaén acogía esta mañana la ordenación de tres nuevos presbíteros: Francisco Javier Cova Martínez, de la parroquia de San Juan Bautista de Arjona; Antonio Guerrero Quesada, de la parroquia de San Pedro Apóstol de Sabiote; y Jesús Llopis Olivera, de la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia de Jaén.
La Santa Misa, presidida por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, comenzaba a las 11 horas. Asimismo, han concelebrado casi un centenar de sacerdotes, entre los que se encontraban el Vicario General y Deán de la Catedral; los Vicarios Episcopales; el Rector y los formadores del Seminario Mayor Diocesano, así como algunos canónigos de la Santa Iglesia Catedral.
A pesar de las medidas de seguridad e higiene, a causa de la pandemia de la COVID-19, a la celebración eucarística han asistido numerosos familiares y amigos que han querido acompañar a los jóvenes en su entrega al servicio de la Iglesia.
Las lecturas, elegidas por el Obispo, han sido participadas por familiares y amigos de los tres diáconos y el Evangelio de San Mateo lo ha proclamado el diácono permanente, D. Jesús Beltrán.
Antes de que el Obispo comenzara su homilía, los tres diáconos que se han presentado ante él. El Rector, por su parte, ha contestado que eran dignos para recibir el orden sacerdotal.
Homilía
Don Amadeo ha querido dirigirse especialmente, en su homilía, a los tres diáconos para recordarles que su vida “desde hoy es muy valiosa para Dios, Él ha puesto en vuestro corazón el amor que le tiene a su pueblo. Un amor que tendréis que comunicar, empezando por ponerle rostro y nombre a aquellos, a todos sin excepción, a los que vais a ser enviados sin hacer distinciones, sobre todo entre fáciles o difíciles. El Buen Pastor nunca hace categorías en su corazón”.
Asimismo, Monseñor Rodríguez Magro les ha recordado que es necesario que cuiden su vida sacerdotal. “El tesoro de vuestra vida sacerdotal ha de ser muy bien cuidado. El encargo que hoy se os hace de guardar el rebaño, dependerá de vuestra caridad y calidad pastoral, como tantas veces os hemos dicho; una calidad integral que sólo se cultiva en la identificación y el seguimiento con Jesucristo Buen Pastor”. Y ha añadido: “Con Él aprenderéis cada día a ser expertos en humanidad, para cuidaros y para cuidar; en Él encontraréis la sabiduría humana y divina con la que tendréis que dar luz y esperanza al pueblo que cuidéis. El sacerdocio se cultiva cuidando al rebaño, por eso el olor a oveja es el mejor abono de vuestra espiritualidad sacerdotal”.
Además, el Pastor diocesano les ha dicho que “para que siempre se conserve el amor que os ha traído al altar esta mañana, este precioso primer amor, que hoy estoy seguro que sentís, os digo también como Pablo: vivid con la certeza de que estáis en manos de Dios y cultivad todo lo que os haga sentiros acariciados por el Señor: la celebración eucarística será cada día para vosotros las manos de Dios que, en el Cuerpo de Cristo, os acaricien”. Y en este sentido, les ha pedido que nunca dejen de buscar las manos de Dios en su vida, “sobre todo cuando pueda llegar el dolor, las dificultades, las dudas, las tentaciones, que nunca faltarán…”.
El Obispo ha subrayado, además, que “Jesús nos encomienda, especialmente a los sacerdotes, una misión que nunca hemos de olvidar: que nuestra vida sea contagio vocacional, para que muchos niños y jóvenes se enamoren de Cristo, le sigan y descubran, como vosotros, la llamada al sacerdocio o a cualquier otra elección de servicio. También nuestra vida en Cristo será llamada a que muchos se descubran discípulos misioneros, obreros en el campo de la siembra del Evangelio”.
Finalmente, Don Amadeo les ha pedido que, también, contemplen el rostro y el corazón de María, para reflejarlo en el suyo. “No olvidéis nunca que la imagen de Jesús se refleja, de un modo especial, en el corazón de su Madre, Madre sacerdotal, la Santísima Virgen. Contemplad ese corazón y ese rostro de María, reflejadlo en el vuestro, y os aseguro que la fidelidad se asentará en vuestra vida”.
Rito de ordenación
Posteriormente, se ha llevado a cabo el rito propio de la ordenación, que ha comenzado con las promesas de los elegidos.
Después, los tres diáconos se han postrado en el suelo, mientras el grupo musical litúrgico EscuchArte ha cantado la letanías, con las que se han encomendado al Señor y a los santos.
A continuación, Francisco Javier, Antonio y Jesús se han arrodillado ante el Obispo que les ha impuesto las manos, como gesto esencial de la ordenación, ya que es a través de él como es conferido el orden sacerdotal. Tras la imposición de manos del Prelado, todos los sacerdotes han hecho el mismo gesto.
Después de revestirse con la estola y la casulla, el Obispo ha ungido las manos a los tres nuevos sacerdotes, con el santo crisma. Finalmente, Don Amadeo les ha hecho entrega del cáliz y la patena, como gesto del sacrificio de Cristo, que a partir de ahora podrán conmemorar cada vez que celebren la Eucaristía.
Posteriormente, Francisco Javier, Antonio y Jesús han participado, por primera vez, en la Plegaria Eucarística y en la Consagración. Los tres nuevos sacerdotes han dado la Comunión a sus familiares, a sus amigos y a todos los fieles congregados en la Catedral.
La celebración culminaba con la lectura de la bendición papal por el Rector del Seminario y varias fotos de familia.
Primeras Misas
La primera Misa de Antonio Guerrero se celebrará el domingo 28, a las 20 horas, en su parroquia, San Pedro Apóstol de Sabiote.
Francisco Javier la presidirá el lunes 29, a las 20 horas, en su parroquia, San Juan Bautista de Arjona.
Por su parte, Jesús celebrará una Misa de acción de gracias junto a la Virgen de la Capilla el domingo 28, a las 11 horas. Finalmente, la primera Eucaristía en su parroquia, Santa María Madre de la Iglesia, se celebrará el jueves 2 de julio, a las 20.30 horas.