El Papa Francisco convocó, recientemente, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el primer Congreso Internacional de la Pastoral de las Personas Mayores, que tuvo lugar en Roma del 29 al 31 de enero pasado, bajo el título: “La riqueza de los años”.
El número de participantes de los cinco continentes, entre los que se encontraban obispos, sacerdotes y laicos, superó las 550, siendo la delegación española la segunda en número, con unas 80 personas, de las que el 95% eran miembros de Vida Ascendente, incluidos el Presidente, Consiliario y la mayoría de la Comisión Nacional; la Diócesis de Jaén aportó seis congresistas.
Philip Pullella, del Vaticano y Jefe del Servicio de Reuters abrió el congreso dando la bienvenida al Cardenal Kevin Farrel, prefecto del Dicasterio como invitado de honor quien dijo: “Esta es una gran señal que hemos enviado a las Conferencias Episcopales y que ha sido bien recibida”. Y añadió: “La decisión de crear una pastoral del anciano proviene de nuestra obligación de acompañar espiritualmente a los ancianos en este periodo de su vida: estamos convencidos de que hay una verdadera misión para la Iglesia Universal. ESCUCHA es lo que dice el santo Padre, que habla de la ‘Pastoral de los Oídos’, escucha los signos del tiempo, el magisterio y nuestras experiencias”.
Durante los días del congreso, con un programa muy rico y en el que se planteó la traducción simultánea en varios idiomas, entre ellos el español, se trataron gran variedad de temas:
1. La Iglesia y las personas mayores.
2. La edad de la Longevidad.
3. Las personas mayores, la riqueza de la Iglesia
4. Familia y las personas mayores.
5. El diálogo entre las generaciones
6. Las persona mayores, una generación que acompaña espiritualmente, impartida por la Presidenta Internacional de Vida Ascendente.
7. La vocación de las personas mayores en la Iglesia.
8. La espiritualidad de los ancianos y las raíces del santo pueblo fiel de Dios
9. La pastoral de las personas mayores en el contexto de la pastoral ordinaria.
Tres mesas redondas:
1. La Iglesia y las personas mayores
2. Personas de la tercera edad: un reto y una oportunidad para la familia.
3. A la vejez necesitamos inventarla
Gabriella Cambino, Subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, antes de exponer las conclusiones del congreso dijo: “La Iglesia quiere escuchar los gritos de los sin voz, de aquellos que no pueden ser escuchados” y resumió las conclusiones del congreso:
1. Crear departamentos en las conferencias episcopales, en las diócesis y en las parroquias, dedicados a la pastoral del mayor.
2. Una pastoral en salida: mayores misioneros, con acción y con oración
3. Una pastoral transversal intergeneracional
4. Valorar los dones y carismas de los mayores en el apostolado.
5. Apoyar a las familias y estar presentes con ellas cuando necesiten cuidar a los mayores
6. Detener la cultura del descarte
7. Cuidar la espiritualidad de los mayores.
El congreso finalizó el día 31 con la Eucaristía en la Basílica de S. Pedro, presidida por el Cardenal Farrel y concelebrada por los obispos y sacerdotes congresistas y la audiencia especial concedida por el Papa Francisco en la que pronunció un discurso, lleno de afecto y respeto a los mayores en el que, entre otras cosas, dijo: “Los abuelos son el eslabón indispensable para educar a los niños y a los jóvenes en la fe. Debemos acostumbrarnos a incluirlos en nuestros horizontes pastorales y considerarlos, de forma no episódica, como uno de los componentes vitales de nuestras comunidades. No sólo son personas a las que estamos llamados a ayudar y proteger para custodiar sus vidas, sino que pueden ser actores de una pastoral evangelizadora, testigos privilegiados del amor fiel de Dios”.
Al finalizar la audiencia el Santo Padre saludó individualmente a todos los congresistas y con ese gesto de cariño y cercanía puso broche de oro a unos días inolvidables.
Este congreso ha supuesto para mí cumplir un gran sueño. Llevo unos quince años en Vida Ascendente, viviendo, junto a la Dirección Nacional las reivindicaciones de una mayor atención a los mayores que debe manifestarse en una pastoral específica, que no sólo nos cuide como destinatarios, sino también como agentes de la mencionada pastoral.
En nuestra Diócesis se ha recogido esta necesidad en el Plan Pastoral que está en vigor, pero todavía no se nos abren algunas parroquias para poder crear grupos de Vida Ascendente (única pastoral del mayor existente en este momento en España). Comprobar que esa inquietud por los mayores y su papel en la Iglesia, es un grito unánime en todo el mundo, expresado por laicos y pastores, así como escuchar al Papa y responsables pastorales de todos los continentes comprometerse por conseguirlo es una gran alegría.
Conocer también la situación de los mayores en los distintos países me ha permitido comparar y apreciar que la situación de atención humana y espiritual en España, aunque mejorable, dista mucho de lo que se vive en otros lugares, en los países menos desarrollados
Quiero destacar la convivencia en un ambiente de alegría y cordialidad, la calidad de las ponencias, las distintas experiencias de espiritualidad de los mayores, expuestas en el congreso, así como las conclusiones que dan respuesta a las expectativas con las que acudía a él.
El colofón lo puso el discurso del Santo Padre, su cercanía y comprensión hacia los mayores y su decisión de saludarnos individualmente.
Vicepresidenta diocesana de Vida Ascendente