Las parroquias de Antas y Cuevas de la Almanzora celebraron su segunda peregrinación mariana, congregando a 130 fieles para un día de convivencia espiritual en el Santuario de la Virgen de Consolación de Tices. La jornada comenzó con una calurosa bienvenida del rector del santuario, D. Antonio Cobo, quien compartió con los peregrinos la historia y relevancia del lugar, destacando la acogida y acompañamiento espiritual que el santuario brinda a los visitantes.
Por la tarde, el grupo se desplazó a Canjáyar para venerar la Santa Cruz, concluyendo así un día lleno de devoción y hermandad. Esta peregrinación anual, que recorre diferentes santuarios marianos de la diócesis, se ha convertido en una manera especial de iniciar el curso pastoral, encomendando las actividades a la Virgen María y fortaleciendo la comunión entre las parroquias.
Los participantes valoraron especialmente la unión de las dos comunidades parroquiales, y destacaron el ambiente de fraternidad vivido a lo largo del día. Esta experiencia enriquecedora fortalece la fe y el compromiso con la devoción mariana, que seguirá guiando el inicio de cada curso.