«Estos son los que han venido de la gran tribulación». Beatificación del deán José Álvarez-Benavides y de la Torre y 114 compañeros, mártires del siglo XX en Almería, es el título de la publicación de la editorial EDICE, de la Conferencia Episcopal Española, que acaba de salir de la imprenta en la que se recoge la biografía de los mártires de Cristo beatificados en Aguadulce el 25 de marzo de 2017, fiesta de la Anunciación del Señor. No es toda su vida, pero sí la vida sintetizada que se resume en la entrega de sí mismos a Aquel que se entregó por ellos. Es la mejor manera de condensar lo que fueron, así como el ejemplo que han dejado con su vida probada alcanzando la plena fidelidad.
Este libro es ante todo el testimonio de las bienaventuranzas tal como fueron vividas por los nuevos beatos que integraron esta causa de beatificación de 115 mártires. El volumen de 460 páginas recoge sus vidas de barro, amasadas en el amor de Dios, torneadas por el Alfarero divino que no ocultaron a su Hacedor, sino que le trasparentaron como fieles criaturas.
¿Quiénes eran y de dónde venían? A esta pregunta que nos hacemos conmovidos por la pasión que sufrieron, algunos de ellos una pasión de una crueldad no imaginada, responden las reseñas biográficas.
La mayoría fueron sacerdotes diocesanos, uno era religioso franciscano y otros eran seglares de asociaciones y movimientos apostólicos y profesionales algunos de ellos de cualificada cultura y protagonismo social, que habían puesto su vida al servicio de la fe cristiana. Dos eran mujeres, una de raza gitana, que quiso aprender a rezar el rosario, para vivir bajo el amparo de la Virgen María. La otra, Carmen, una recia mujer de Iglesia llena de caridad, que no se avergonzó del Evangelio ante las amenazas y acciones de quienes acabaron con su vida.
