“Gracias por haber regalado este tiempo a la oración con los hermanos sacerdotes”, con estas palabras comenzaba el obispo coadjutor su reflexión en el Retiro de Adviento que se celebraba el lunes 29 de noviembre en la Casa diocesana de Espiritualidad de Aguadulce. Después del rezo de la hora intermedia era el mismo obispo el que ayudaba a los sacerdotes presentes a la meditación a través de la contraposición del camino del Adviento y otros senderos alternativos.
El primer sendero alternativo es “la ambivalencia” de vivir con una atrofia espiritual en la vacuidad del corazón, la saturación pastoral y la cultura de la satisfacción. Frente a ello, el camino del Adviento pasa por la oración, la búsqueda de la interioridad y vivir la novedad del Evangelio.
“El individualismo” es el segundo sendero alternativo que se opone a la propuesta del Adviento de vivir en comunidad. Frente a la fragmentación y la falta de sentido de pertenencia, necesitamos vivir la empatía de sentirnos partes de un grupo, de una comunidad”, afirmó el prelado en la segunda parte de la charla.
Una vez finalizada la reflexión hubo un tiempo de adoración al Santísimo en el que el silencio y la oración personal fueron los protagonistas. La comida compartida puso el broche fraterno a este encuentro sacerdotal.