El pasado día 8 del corriente el Obispo diocesano recibía en audiencia al que ha sido hasta el presente desde hace 15 años Notario de Curia del Obispado, el sacerdote diocesano D. Antonio Arturo García Polo. Quedan atrás sus años de sus estudios en Roma y servicio sacerdotal en la diócesis de larga duración, donde se ha ocupado de encargos diversos. Los últimos, la de párroco de la parroquial de la Fuensanta en Huércal de Almería y capellán después de la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, de la comunidad y de los residentes, cargo en el que acaba de cesar por razones de edad de jubilación canónica. Se trata de encargos pastorales que don Antonio ha sabido combinar con su generosa entrega al servicio de eclesiásticos y laicos que han acudido diariamente a la Notaría de la Curia episcopal para depositar o recibir los papeles de partidas, certificados y pliegos sacramentales que genera la administración pastoral de la Iglesia diocesana, al servicio siempre de los bautizados y de cuantos requieren atenciones diversas de la Notaría de Curia.
Don Antonio no sólo ha sido el «curial de guardia», sino también director de la revista de la Iglesia diocesana y el artífice de materiales audiovisuales al servicio de la evangelización muy estimados. Sus Power Points han divulgado comentarios a los Salmos mediante imágenes de gran belleza y, en estrecha colaboración con el catedrático emérito de Nuevo Testamento Antonio Rodríguez Carmona, también sacerdote diocesano y profesor durante años en la Facultad de Granada y en el Centro de Estudios Eclesiásticos de Almería, han programado catequesis para su divulgación por internet, que han encontrado gran eco, como las elaboradas para el Año de la Fe, en las cuales recogieron ambos (como decía con todo acierto la edición digital de la revista Ecclesia el 18 de octubre de 2012) «de forma concisa y profunda el símbolo de la fe cristiana. Un recorrido por la oración del Credo, donde se ponen de relieve los aspectos más importantes de la fe de la Iglesia». Otro tanto habían hecho con la vida de san Pablo, en un año paulino que es ya historia reciente de la Iglesia.
Con don Antonio cesa también en su servicio curial D. Luis Estrella López, que durante veinte años ha sido el voluntario y auxiliar indispensable de la Notaría de Curia, colaborando y a veces supliendo al propio don Antonio. Ambos curiales han hecho un servicio que la Iglesia diocesana les agradece de verdad. Los años no perdonan y también don Luis ha prestado atención al reclamo de la familia para volver a casa con el servicio cumplido.
Mons. González Montes recibía a ambos el pasado día 8, acompañados del Ecónomo diocesano, para agradecerles la «obra bien hecha» y entregarles en nombre de la Curia diocesana un simbólico obsequio.