
Querida comunidad diocesana de la Iglesia que peregrina en Almería. Nuestro querido Papa Francisco goza ya de la presencia del Señor. Que repiquen las campanas de todas las iglesias para recordar la vida y la actividad pastoral de nuestro Papa.
Él abrió las puertas de la Iglesia a todos los pobres y descartados. Él nos llamó a la alegría de la fe y a permanecer como un hospital de campaña en medio del fragor de este mundo. Él nos invitó a abrir nuestros brazos a todos, todos, todos.
Fue un pastor valiente y evangélico, apoyado en el callado de la misericordia. Su travesía como sucesor de Pedro ha sido un paso esencial para la escucha y el diálogo, haciendo de nuestra Iglesia un hogar de puertas abiertas. Ahora que ya goza del Señor que le espera con las brasas encendidas en la otra orilla, descansa en paz para siempre.
Gracias querido Papa Francisco.