El pasado jueves, en la Casa Sacerdotal «Maestro Ávila», se llevó a cabo la presentación de la última encíclica del Papa Francisco, Dilexit Nos, a cargo del jesuita Daniel Izuzquiza. El evento contó con la presencia del obispo de Almería y una nutrida participación de fieles y miembros de la diócesis.
Izuzquiza destacó cómo la encíclica invita a redescubrir el amor en su dimensión más profunda, representado en la imagen del «Corazón de Jesús». Explicó que el término «corazón» es una «palabra originaria» que expresa el núcleo del ser humano, su parte más íntima. Citando a Francisco, recordó que «todo ser humano es objeto de la ternura infinita del Señor, y Él mismo habita en su vida».
El teólogo Bruno Forte, quien fue el responsable de la presentación vaticana de la encíclica, explicó que el «Corazón de Jesús y la misericordia de Dios» son la clave para interpretar el magisterio del Papa Francisco, pues «revela el manantial profundo de toda su vida y enseñanza».
Izuzquiza subrayó la diferencia entre devoción y espiritualidad, señalando que la espiritualidad nos conecta con «el costado abierto de Cristo», y enfatizó la importancia de una «mirada social» desde el corazón, que debe «abrazar a todos los hombres». Recordó la llamada del Papa a la «reparación», entendido como un esfuerzo por sanar las heridas más profundas de la humanidad y restaurar el amor de Cristo en el mundo.
El encuentro culminó con una oración del Papa Francisco, reflejando el espíritu de esta encíclica como un llamado urgente a vivir con compasión y solidaridad.