
La Delegación de Pastoral Familiar ha acogido este fin de semana a un grupo de novios que se preparan para el sacramento del matrimonio, ofreciéndoles una formación inmediata que les ayude a profundizar en su vocación conyugal.
Durante estos días, novios y voluntarios han compartido momentos de formación, oración y convivencia, en un ambiente de fe y alegría. La ilusión de quienes inician un camino de vida matrimonial, fruto de un discernimiento vocacional, ha sido verdaderamente contagiosa.
Como cierre de este enriquecedor encuentro, todos participaron en la celebración de la eucaristía en la parroquia del Espíritu Santo, junto a la comunidad parroquial, poniendo así un broche de oro a un fin de semana lleno de esperanza y compromiso cristiano.