En la toma de posesión de nuevos cargos diocesanos

Alocución de Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería, en la toma de posesión de nuevos cargos en la Curia Diocesana, celebrada el 10 de septiembre de 2015.

Ilustrísimos Señores Vicarios y miembros de los diversos organismos de la Curia:

Con esta intervención, que quiero sea breve, felicito en primer lugar a los nuevos cargos diocesanos que acaban de tomar posesión; y antes de referirme a las funciones de los servicios que asumen, permítanme que agradezca vivamente el servicio que han llevado a cabo los cargos salientes.

1. En primer lugar, el servicio de la Notaría de Curia, de la que depende la gestión a corto plazo de un conjunto de documentos: expedición y recepción de los mismos, asiento y entrega documental de actas y partidas sacramentales, comunicaciones al registro civil, etc. Todo al servicio de los derechos de los bautizados, de la autentificación de su identidad y defensa de la misma, de la santidad de los sacramentos y la disciplina de la vida de la Iglesia.

El primer Notario de la Curia Episcopal es el Canciller con el cual colaboran en unión de acción los Notarios de la Curia, sea uno o varios, a quienes corresponde además de la labor de actas, que incluye su redacción, depósito y expedición, la certificación oportuna de documentos y la autenticación copias conformes con el original (cf. CIC, cann. 484-485). Una labor que exige la discreción y la guarda del secreto que lleva consigo la custodia de datos personales, cuya confidencialidad garantiza la ley canónica y la ley civil de protección de datos.

En esta tarea siempre discreta la permanencia durante décadas del Notario de Curia saliente, D. Antonio García Polo, merece nuestra gratitud sincera: la mía personal y la de toda la Curia diocesana que se ha beneficiado de sus buenos oficios, y la de los fieles a los que ha prestado sus servicios. Gracias de corazón y que el Señor le premie la fidelidad y el trabajo inteligentemente realizado, al servicio de varios Obispos diocesanos, del presbiterio y de todos los demás fieles, así como a cuantos han necesitado de los servicios de la Curia diocesana en la sociedad civil.

Agradecimiento que quiero hacer extensivo a D. Luis Estrella López, colaborador fiel de D. Antonio García Polo, pues en la Iglesia el voluntariado cualificado representa una ayuda inestimable. Que Dios le pague su esmerado y prolongado servicio.

El nuevo Notario de Curia tendrá que familiarizarse con este cometido que le confiamos, pero que por su formación y juventud podrá realizar con competencia una vez se familiarice con su nueva tarea. Le felicito y le animo a tomar con ilusión un servicio muy necesario, en el que ha de trabajar en unión estrecha con la Canciller Secretaria general del Obispado, aligerando en lo posible el mucho trabajo que viene realizando en tareas imprescindibles, contando con la ayuda del Secretario particular del Obispo, y siempre con una fidelidad y generosidad encomiables.

2. Quiero en segundo lugar agradecer asimismo a D, José Manuel Palma Segura su trabajo al servicio de la Oficina de Comunicación y Medios del Obispado, oficina que cumple asimismo oficio de portavoz autorizado del Obispo. Gracias a él y a su equipo de colaboradores, se ha normalizado el sitio de la diócesis en internet con la crónica digital de actualidad, y las diversas pestañas de información técnica de la página, a las que hay que añadir las que sirven a la predicación y magisterio del Obispo. El noticiario digital, que siempre se puede consultar, funciona como una verdadera ventana para contemplar la vida de la diócesis y entrar en sintonía con ella. D. José Manuel Palma, que cursó estudios para ponerse al frente de este servicio, ha llevado a cabo estos años una tarea, que agradezco de verdad.

Comenzamos una etapa nueva en la que, sobre lo ya andado, seguiremos caminando hacia la incorporación de nuevas tecnologías de la comunicación, aplicables a la imagen y al audio. Cuento con la aportación específica del Departamento de Informática del Obispado, al que invito a afrontar nuevas tareas para mejor gestionar la labor de distribuidor propia con las extensiones debidas, es decir, las que nos son necesarias, y la posibilidad de agilizar el digital informativo gracias a dichas tecnologías. No podemos descuidar ni la imagen ni el audio en la transmisión de la predicación y enseñanza de la fe y la vida de la Iglesia diocesana, partícipe siempre de la marcha globalizada de la vida de la Iglesia universal.

Entre los colaboradores de esta oficina se encuentran D. Antonio José Flores Túnez y D. Jesús Zapata Rueda, los cuales querrán sin duda colaborar con el nuevo Director de la Oficina, D. Ramón Boga Crespo, al cual felicitamos cordialmente. Deberá trabajar estrechamente en unión con el Obispo, del cual es portavoz autorizado, y con los Vicarios en su condición de ordinarios tanto el Vicario general como los Vicarios episcopales en su propio campo de competencias.

La delicada tarea del portavoz del Obispado ha de estar al servicio de la enseñanza y opinión autorizada del Obispo, procurando la transmisión objetiva de la vida de la Iglesia a los medios de comunicación y facilitando que su percepción de la misma responda a su objetiva realidad.

3. En tercer lugar, quiero agradecer al Delegado Episcopal para la Acción caritativa y social de la Iglesia, D. Juan Antonio Plaza Oña, cuanto viene haciendo por cumplir aquellos servicios que hemos concentrado en un solo secretariado diocesano: la Pastoral Social y del Trabajo, y Migraciones. Estas atenciones apostólicas y pastorales no se deben entender como secretariados diversos, sino como un solo secretariado, que ha de trabajar en estrecha unión con el Delegado Episcopal para la Acción Caritativa y Social de la Iglesia, siguiendo las orientaciones del magisterio eclesiástico y del Obispo diocesano sobre estos servicios.

Las diócesis no son ni pueden ser una réplica de la estructura de la Conferencia Episcopal Española, sino que por su propia autonomía su estructura de Curia y Acción pastoral depende del Obispo diocesano. De acuerdo con lo que establece el Código, es el Obispo quien debe determinar los organismos de acción pastoral y administrativa y nombrar a sus colaboradores (CIC, cann. 469-470), para que cumplan con lo que establece la ley universal de la Iglesia y lo que determine el propio Obispo diocesano, al cual prometen fidelidad bajo juramento y de guardar el debido secreto.

Hoy nos urge de manera especial el sufrimiento de los pobres y los necesitados de nuestra ayuda, particularmente los prófugos, exilados y los emigrantes. Haremos lo que podamos hacer en este campo tan delicado y lleno de exigencias, sin dejarnos vencer por maximalismos demagógicos; muy conscientes, por lo demás, de que los servicios que podemos prestar son limitados y modestos. Queremos secundar las palabras y enseñanza del Santo Padre y con humilde modestia ver qué podemos hacer que acreciente cuanto ya estamos haciendo, sin que podamos sobrevalorar lo que de hecho es siempre poco en relación con tantas necesidades.

Agradezco vivamente cuanto se ha realizado y felicito al nuevo Director de este secretariado unificado, D. Pedro Antonio Pérez, al que animo a trabajar con entusiasmo en este campo del amor de Dios a los hombres, que se manifiesta en la caridad cristiana.

Gracias a cuantos dejan los servicios que han venido realizando y a cuantos los aceptan.

Almería, a 10 de septiembre de 2015

+Adolfo González Montes

Obispo de Almería

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