El pasado lunes 29 de febrero, los sacerdotes y diáconos de Almería tenían una cita para seguir el proceso permanente de formación al que todo cristiano, y de una manera especial el clero, está llamado. Tuvo lugar en la casa de espiritualidad de Aguadulce y fue el mismo obispo el que dirigió las charlas con el título «el corazón traspasado del crucificado, fuente de misericordia». Durante su intervención repasó la espiritualidad que brota de la devoción del corazón de Jesús y el fruto espiritual que ha dado dicha devoción. Fue sin duda, un tiempo de reflexión y meditación en este camino cuaresmal que estamos viviendo.
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