
Todo nació tras una lectura de periódico. «Despertó una inquietud», indicaba ayer el exdiputado socialista Juan Callejón. Se la trasladó a Andrés García Lorca, un histórico del centroderecha almeriense y acabó cristalizando en un grupo de personas preocupadas por la falta de soluciones habitacionales que padece parte de la población asentada sobre el territorio almeriense, la mayor parte de ellos inmigrantes llegados a Almería para colaborar con su sudor en la prosperidad agraria del sureste. «No tenemos colores políticos, solo queremos avanzar en soluciones humanas para personas en riesgo de exclusión», desmenuzaba Andrés García Lorca.
El núcleo de este proyecto ahora en trámites de convertirse en fundación está conformado por los dos expolíticos antes mencionados y un puñado de líderes sociales y de opinión, entre ellos Trinidad Cabeo (empresaria y exconcejala), Alfredo Sánchez (ingeniero), Francisco Martínez Cosentino (empresario), nuestro obispo D. Antonio Gómez Cantero (obispo de la Diócesis) y el rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, pero está abierto a la participación activa de quienes tengan interés en trabajar por estos fines desde el altruismo y la visión crítica.
«La cuestión no es ver quién tiene la culpa», aseveraba Callejón.«Ha sido una dinámica social, la migratoria, ante la que no hemos podido dar una respuesta eficaz, pero tenemos que darla por humanidad y por responsabilidad con nuestro sector productivo», completaba García Lorca.
El colectivo solo ha echado a andar, pero proyecta un discurso ilusionante de integración y imbricación social lejano de otros altisonantes y apocalípticos. «Tenemos que ponernos», resumió Alfredo Sánchez.