Después de 46 años desde que la violencia de las aguas arrasara la ermita haciendo desaparecer también su imagen, los hijos de Huércal-Overa acompañaron ayer por la mañana a su madre, la Virgen del Río, en la consagración de un nuevo templo en su honor. El obispo de Almería, Mons. González Montes, presidió la misa de consagración y bendición de este nuevo templo de culto a la venerada Virgen del Río. Una realidad que ya es tangible tras el esfuerzo de tantos huercalenses que han aportado su grano de arena para que se haga realidad, especialmente de la Comisión Pro Construcción Ermita Virgen del Río.
La ceremonia en la que el obispo bendijo, además, la nueva casa de la copatrona de la localidad estuvo cargada de emotividad. Siguiendo el rito tradicional para la consagración de los nuevos templos, el Prelado roció con agua bendita los muros de la ermita y con Santo Crisma el altar.
De sobra es conocida la devoción del pueblo de Huércal-Overa a la Virgen del Río, un pueblo y una parroquia que se han volcado con la construcción de esta ermita, desde particulares hasta empresas han realizado sus aportaciones para poder ver hecho realidad este importante proyecto.
