Las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad (Adoratrices) de Almería celebraron la semana pasada, una Eucaristía de acción de gracias por su fundadora, santa María Micaela. La Misa tuvo lugar en la Residencia de la calle Gran Capitán de la capital almeriense.
Se trata de una Congregación religiosa Internacional, integrada por casi 1100 hermanas, y extendida en 22 países de Europa, América, Asia y África. Su fundadora, en el año 1856, movida por el Espíritu Santo responde a una necesidad urgente de su tiempo: liberar a la mujer oprimida por la prostitución. Desde entonces han respondido a esa doble vertiente de su carisma: adorar a Jesús Eucaristía continuamente, en Espíritu y verdad; y liberar y promover a la mujer explotada por la prostitución o víctima de otras situaciones que la esclavizan, tratándola con benevolencia y verdadera caridad.