Más de un centenar de profesores de Religión denunciaron esta semana, en una concentración a las puertas de la Delegación Provincial de Educación, los recortes que la Junta de Andalucía pretende llevar a cabo, en concreto, con la reducción de la carga lectiva de una hora y media a 45 minutos semanales de esta materia, tal y como ha publicado la Consejería de Educación en los Proyectos de Decreto y Orden e Desarrollo de la LOMCE.
Según cálculos del sindicato, en la provincia de Almería, esta medida supondría que, de los más de 200 docentes de esta materia, alrededor de un centenar perdería su puesto de trabajo de poner en marcha este recorte desde la Administración autonómica. En el global andaluz, dicho recorte afectaría a más de un millar de docentes de los 2.000 que hay en la comunidad autónoma.
De esta manera, CSIF recuerda que una enseñanza de calidad es imposible impartirla en el tiempo que se pretende asignar. Por otro lado, el sindicato considera que es paradójico que la Administración se parapete en la Educación inclusiva, que respeta el derecho a ser diferente y que valora explícitamente la existencia de la diversidad, para marginar a la asignatura de Valores Cívicos o Religión.
En esta línea, el sindicato teme que más de 1.000 familias se vean afectadas por este recorte en toda Andalucía y tampoco contempla la opción de reducir la jornada laboral a todo el profesorado actualmente activo, puesto que la mayoría tendría sueldos por debajo del salario mínimo interprofesional.
Por todo ello, CSIF y el resto de sindicatos de los docentes de Religión, han enviado al Ministerio de Educación y a la Consejería su rechazo por esta medida y han propuesto una batería de soluciones. Sin embargo, la Administración se ha mostrado inflexible por lo que los agentes sindicales se han visto obligados a convocar movilizaciones.
Así, el próximo 20 de diciembre habrá una gran manifestación en Sevilla con CSIF y el resto de sindicatos mayoritarios, para exigir a la Consejería de Educación que reconsidere su postura y valore este conflicto como un tema laboral y no como un debate ideológico.