El domingo 3 de marzo por la tarde se clausuraba el primer Retiro de Effetá de la Diócesis de Almería con la santa misa que se celebró en la Casa de espiritualidad Reina y señora de Aguadulce, presidida por el Párroco de Canjáyar, D. Antonio José Cobo Cobo y concelebrada por el párroco de la parroquia de la Preciosísima Sangre y Rector de la casa de espiritualidad D. Miguel José Esteban Jerez.
En la clausura estuvieron presentes las familias y amigos de los más de 100 jóvenes participante del retiro. Antes de la homilía, el Vicario general de la diócesis Don Ignacio Lopéz Román dirigió unas palabras a los jóvenes y a las familias.
Casi todos los participantes eran de la diócesis de Almería, aunque algunos también vinieron de Granada y Córdoba. Todos los asistentes pudieron comprobar en la misa de clausura la alegría de los jóvenes, alegría que sin lugar a duda viene de las gracias que derramó el Espíritu Santo, en todos aquellos que “se dejan moldear por el amor de Dios”.
El padre de uno de los muchachos afirmaba:” Está contentísimo mi hijo, algo en él ha cambiado”. No es de extrañar el asombro, pues sin lugar a dudas: “Dios tocó el corazón de estos jóvenes” y esa fue la afirmación de otros muchos padres y amigos que se preguntaban qué les había pasado a estos jóvenes en tan sólo 48 horas.
Este retiro iniciado por un pequeño grupo inicial de tan sólo 12 jóvenes se asienta con fuerza en la diócesis de Almería, prometiendo seguir creciendo y trabajando para que todos los jóvenes de la provincia puedan encontrase y enamorase de Dios como ellos lo hacen.
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