En la navidada de 1568 se produce la «sublevación de las Alpujarra» por parte de los moriscos. Los cristianos viejos son martirizados, los templos incendiados y destruidos. Y será con la futura repoblación llevada a cabo en la Alpujarra de Almería, cuando se crea una comunidad cristiana con distintas sensiblidades, dependiendo de la procedencia de las gentes.
Con estas palabras arranca la obra del sacerdote diocesano y canónigo de la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de La Encarnación, Juan José Martín Campos, quien a lo largo de cien páginas aproximadamente recoge la historia de piedad y las raices cristianas que han configurado la vida cotidiana de la villa de Fondón.
El propio autor aclara que este trabajo no pretende sino recopilar los elementos de piedad y de fe que marcan la vida de los antepasados y actuales hijos de Fondón, con la finalidad de que las nuevas generaciones tengan a su disposición no sólo un elemento recopilador de datos culturales e históricos, sino una erramienta para la evangelización propia y de los demás que, tal y como apunta el Papa Francisco, «constituye la alegría del hombre».
Las fuentes utilizadas son anotaciones personales, recogidas durante años a los mayores que vivieron en Fondón. Algunos de los cuales son el sacerdote diocesano José Guerrero Martín, el Hermano Antonio Suárez SJ, María Josefa Ventaja Gómez, María Guillén, María Lluc, Antonio Aguilera, Paulina Martín, Francisco Guillén, Juana González o Carmen Aguilera.
La otra fuente son los escritos que se conservaron de la Novenas, copias manuscritas realizadas durante la persecución religiosa de 1936, ya que los textos editados eran confiscados en los registros o eliminados por temor a las represarias.
Una obra literaria que rescata la memoria histórica de la vida cristiana de la villa que se ampara en la protección e intercesión de la Santísima Virgen de las Angustias, el Santísimo Cristo de la Luz y San Sebastián, entre otros benefactores espirituales que aparecen en la obra «Una Fe viva».