El nombre de san Marcos es motivo de alegría para el corazón de muchos fieles de la diócesis de Almería, ya que evoca y suscita felices recuerdos de su actividad a lo largo del año en las tareas del campo. Son numerosos los agricultores que tienen, al que fuese discípulo de san Pedro y san Pablo, como Patrón de sus ciudades o pueblos.
Tales son los casos de las poblaciones de la Alpujarra almeriense, Laujar de Andarax y Fondón, pero en especial el importante enclave del poniente almeriense de El Ejido, donde se celebra unas de las fiestas más multitudinarias en torno a san Marcos.