
Las parroquias de San Isidro, Campohermoso y Níjar vivieron ayer domingo, 30 de noviembre, una jornada de comunión y preparación espiritual con motivo del Retiro de Adviento, celebrado este año en la Parroquia de Abla, designada Sede Jubilar 2025.
El encuentro se enmarcó dentro de las peregrinaciones jubilares que diversas parroquias de la diócesis están llevando a cabo y tuvo como objetivo ayudar a los fieles a iniciar el Adviento mediante un tiempo de oración, silencio y encuentro fraterno. La participación conjunta de las tres comunidades parroquiales subrayó la riqueza espiritual que supone caminar unidos como Iglesia en la comarca de Níjar.
La meditación estuvo a cargo del sacerdote Juan José Muñoz, quien invitó a los asistentes a vivir una “conversión que tenga como base cambiar la mirada”, abierta a descubrir a Dios que se manifiesta en lo pequeño y a preparar su venida con la esperanza de lo definitivo. Siguiendo el ejemplo de San Segundo, recordó que cada cristiano es responsable de traducir la Buena Noticia con la propia vida, encendiendo la llama de la esperanza en quienes le rodean.
Al retiro asistieron unas cuarenta personas. La jornada concluyó con una comida compartida en el centro cultural abulense, que permitió prolongar el ambiente de convivencia generado durante la mañana.

