Los vecinos de Chirivel han vivido este verano el regreso de la imagen de la Virgen del Rosario al templo parroquial de san Isidoro con gran expectación. Durante 50 años, una vecina de esta localidad de los Vélez custodiaba la talla mariana en su casa, debido a que, con las reformas que se realizaron en la iglesia de Chirivel después del Concilio Vaticano II, la imagen sufrió varios desperfectos.
María Sánchez, al enterarse de esta situación, recogió a la Virgen del Rosario en su casa. De hecho lo hizo en memoria de su padre, quien donó en su tiempo esta imagen a la parroquia por una promesa que tenía con la Virgen.
El párroco actual, Miguel José de la Santa Cruz Esteban Jerez, se enteró por uno de los vecinos de esta historia y de la existencia de la imagen mariana. A reglón seguido, se puso en contacto con María Sánchez, acordando con la misma que la parroquia restauraría la talla para que de nuevo luciese en la iglesia, con el fin de que le profesasen devoción el resto de los vecinos del pueblo.
Y así sucedió. La imagen, ya restaurada, volvió a la parroquia de san Isidoro, arropada por un multitudinario grupo de fieles, quienes acompañaron a la Virgen del Rosario con las melodías de la cuadrilla de Ánimas de Chirivel, junto con las oraciones y plegarias propias del Rosario de la Aurora.
La rehabilitación de la imagen conllevó la sustitución de las dos manos, la corona y el Niño Dios, además de recuperar la policromía y estofado de oro en el resto del cuerpo de la Virgen.
