Después de varios meses fuera de la iglesia parroquial de san Juan Bautista de Benecid, la Patrona de esta pequeña población de la Alpujarra almeriense, la Virgen de la Piedad, regresaba este pasado fin de semana a su lugar originario tras varios meses de restauración, en los que se han eliminado los graves desperfectos y deterioros que sufría la venerada imagen mariana.
Todos los vecinos de Benecid acudieron a la cita del pasado domingo, para observar de primera mano las notororias mejorías de la talla. Antes de la celebración de la Eucaristía, el restaurador mantuvo una reunión en el templo con los fieles, donde explicó detalladamente el proceso que se había llebado con la imagen sagrada, para deboberle su estado inicial.
Tras la exposición, el sacerdote que atiende pastoralmente la villa alpujarreña, Miguel Teruel Ruiz, presidió la santa Misa, arropado por las canciones del coro de Laujar de Andarax, para concluir la ceremonia con la bendición de la Virgen de la Piedad y su posterior besamanos, en el que muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas de emoción, ante la talla que encierra tras de sí la vidad y la historia de piedad de todo un pueblo.