Desde el pasado domingo el Santuario Diocesano del Saliente cuenta con un precioso tesoro: una reliquia de la virgen y mártir santa Lucía, popular protectora de la vista. En torno a su reliquia, se celebró una festiva romería con la Cuadrilla de Ánimas y el reparto de los “Ojos de santa Lucía”.
RECONOCIMIENTO DE LA RELIQUIA
Frente a un buen número de voluntarios, el secretario don Juan Navarrete Ortega procedió al reconocimiento de la reliquia entregada por los Padres Redentoristas de Granada. En el salón de los Cristales, se dio lectura a la auténtica refrendad por nuestro Obispo, don Antonio Gómez Cantero, y se firmó el documento que acredita su recepción al Vicepostulador, el padre Antonio Manuel Quesada Montoro.
Entonces, el secretario entregó la reliquia al rector, don Antonio Jesús María Saldaña Martínez, que la depositó en una nueva arqueta plateada y dijo: «Precisamente hace dos días, el Santo Padre ha escrito una bella carta a la Iglesia de Siracusa sobre la devoción a santa Lucía. En ella, nuestro amado Papa nos invita a valorar profundamente la misión de la mujer en la comunidad eclesial y tomar ejemplo del valiente testimonio de santa Lucía».
Se firmó la preceptiva acta, en la que figuraron como testigos de excepción don David Cuerva Expósito, canónigo de la Abadía del Sacromonte de Granada y párroco de Nuestra Señora del Pilar de Víznar, así como de Nuestra Señora de los Remedios del Fargue; doña Remedios Berruezo Ortega, propietaria de Óptica Almería; don José María Mingorance Vélez, hermano de la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de las Angustias, Patrona de Granada y su Archidiócesis; y don Clemente Oliver Torres, de la Dominicana Cofradía del Santo Rosario de Macael.
Estampadas todas las rúbricas, una discreta procesión – encabezada por la Cruz y el aroma del incienso – trasladó la reliquia hasta la capilla. La suave cadencia de la Letanía de los Santos marcó el ritmo, uniéndose los peregrinos a la plegaria.
«QUE SANTA LUCÍA NOS HAGA DESCUBRIR LA VERDADERA LUZ»
Las guitarras de ánimas, la guitarra mayor, el guitarro tenor, requinto, el laúd español, las bandurrias, los violines y los platillos… Que sonaban maravillosamente en manos de los integrantes de la Cuadrilla de Ánimas del Saliente; hicieron que la liturgia brillara con fulgor autóctono. Dirigidos por la potente voz de su mayordomo, don Francisco Martínez Botella, los cuadrillistas hicieron resucitar las viejas coplas de las “Misas de Ánimas” de antaño.
El canónigo sacramontano, don David, presidió la Santa Misa de Gaudete en la que se prendió el tercer cirio de la corona de Adviento. Revestido con los singulares ornamentos rosáceos de esta jornada, glosó las diferentes lecturas y animó a los peregrinos a intensificar su devoción hacia santa Lucía. En su homilía, dijo: «Que santa Lucía nos haga descubrir la verdadera luz, que es Jesucristo… el fruto bendito de Santa María, la Virgen del Saliente».
La música continúo, con varios vítores espontáneos, en la posterior procesión de santa Lucía. En unas sencillas andas, que portaban algunos peregrinos, la imagen discurrió por las galerías del Claustro. Detrás, el Rector sostenía la arqueta con la reliquia y la daba a besar a los peregrinos.
LOS DELICIOSOS “OJOS DE SANTA LUCÍA”
Al término de la procesión, los peregrinos fueron cautivados por una mesa llena de grandes cestos con unos dulces muy peculiares. Elaborados expresamente por la panadería Soto, de Exfiliana, consisten en un apetecible bollo relleno de chocolate y decorado con dos guindas. Conocidos como “Ojos de santa Lucía”, recibieron la bendición y el agua bendita antes de ser distribuidos a los entusiasmados peregrinos.
Una romería que, marcada por el frío, los peregrinos combatieron con anís e higos secos y, sobre todo, con el calor de su fe y devoción. Como dice el Clavario, Pedro Manuel López Navarro, al término de la misma: «Es muy hermoso como, bajo el amparo de la Pequeñica, los peregrinos van acercándose a santa Lucía y le encomiendan sus necesidades. La llegada de su reliquia supondrá, y ya lo está siendo, un estímulo muy importante. Ya nos han llamado para interesarse y algunos peregrinos quieren venir expresamente para encomendarse a su intercesión. Estamos muy felices de albergarla en esta Santa Casa».