Este fin de semana los y las militantes de la HOAC han celebrado su asamblea diocesana en la parroquia de San Juan Bosco a la que asistieron, por primera vez, los militantes del nuevo equipo incorporado recientemente, para juntos dialogar sobre la orientación, objetivos y contenidos de la XIV Asamblea General de la HOAC a celebrar en agosto de 2021.
Un primer momento se dedicó a dialogar y reflexionar sobre los rasgos más significativos de la realidad diocesana en cuanto al mundo obrero, la Iglesia y la HOAC. Señalando la grave situación que se va a vivir por las consecuencias de la pandemia y su repercusión en el mundo obrero más empobrecido, situación que se agrava por la incapacidad y la burocratización del Estado a la hora de dar respuestas a las necesidades de los más débiles.
Preocupan de igual manera los efectos devastadores para los y las trabajadoras migrantes y de la digitalización, pero sobre todo cómo esta crisis sanitaria está confirmando que los sectores más excluidos quedarán fuera de la «nueva normalidad» donde crece el paro y la precariedad.
En cuanto a nuestra Iglesia, se manifestó la inquietud por la falta de encarnación en el mundo del trabajo y cómo la crítica teológica del Papa al sistema económico dominante –una economía que descarta y mata-no es asumida por gran parte del laicado. Palabras del Papa que ponen en el centro a las personas y a los más pobres y que nos alientan a ser humildes faros que iluminen en este contexto a la sociedad y a la Iglesia.
A continuación, valoramos como necesaria para la Iglesia y el mundo obrero la propuesta de orientación, objetivos y contenidos de nuestra XIV Asamblea general porque es una propuesta convincente basada en dos creencias: la necesidad de profundizar en la vivencia y espiritualidad de procesos vitales ya iniciados en la HOAC y la valoración de nuestra aportación a la Iglesia y al mundo del trabajo, cuando se celebra el 75 aniversario de la HOAC. Y todo ello partiendo del convencimiento de que el fruto será una mayor encarnación de los militantes y un mejor acompañamiento de los empobrecidos del Mundo Obrero.
Se insistió en seguir cuidando la formación y la espiritualidad para la acción teniendo como fuente de inspiración continua los mensajes del Papa en torno al trabajo para una mayor extensión y crecimiento de la HOAC como Iglesia en el mundo del trabajo.
Terminamos compartiendo la comida con militantes, familiares y simpatizantes de la HOAC, dando gracias a Dios por tanto trabajo militante en favor de las periferias del mundo obrero desde 4 claves fundamentales: acompañar, ayudar al cambio de mentalidad, ayudar al cambio de las instituciones y construir experiencias alternativas de vida y acción que sean testimonio del proyecto de humanización que Jesucristo hoy nos sigue planteando.
Hermandad Obrera de Acción Católica. HOAC. Jaén