En la última asamblea plenaria, los Obispos españoles aprobaron la celebración de una Semana de Oración por los Cristianos Perseguidos, desde la festividad de la Ascensión (17 de mayo) hasta el domingo de Pentecostés.
De esta manera la Iglesia de España quiere mostrar su cercanía a los «hermanos en la fe perseguidos» en las cuatro esquinas del planeta. En total unos 200 millones de cristianos en todo el mundo.
La Iglesia en España ha invitado a todos los fieles unirse a los perseguidos e interceder por su sufrimiento en nombre de Cristo a través de las Eucaristías, el rezo del Rosario, Vía Crucis, o bien a través de la exposición del Santísimo Sacramento del Altar. Piden hacerlo de manera personal y en familia o en las comunidades religiosas, movimientos o conventos.
De ahí que Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería, llame al clero de Almería a unirse a esta jornada de oración, a través de una serie de indicaciones que ayuden a los fieles a elevar esta plegaria a favor de la Iglesia perseguida en todo el mundo. Algunas de esas actuaciones pasan por añadir, en la Oración Universal de Santa Misa, esta petición: «Por nuestros hermanos cristianos perseguidos: para que el Espíritu Santo les conceda el don de la fortaleza y convierta los corazones de quienes atentan cruelmente contra sus vidas y sus tierras, y en todas partes se afirme la paz y sea respetada la libertad religiosa. Roguemos al Señor».
También en las preces de Laudes y Vísperas, se pide que se añada esta petición: «Envía, Señor, a la Iglesia y a la humanidad el Espíritu de Amor, para que desaparezcan las disensiones y odios, y los cristianos puedan convivir en paz y armonía con todos los hombres».
Oportunamente, en uno de los días feriales, a juicio de los párrocos y rectores de iglesias filiales y conventuales, se insta a que se convoquen a todos los fieles cristianos para una celebración eucarística en la que se use el formulario «Por los cristianos perseguidos», que se encuentra en el Misal Romano («Misas por las diversas necesidades», n. 15), pudiendo usarse o bien las lecturas del día, o bien eligiendo de entre las que se proponen en el Leccionario VI: «Lecturas para las misas por diversas necesidades y votivas», en el capítulo 12: «Por los cristianos perseguidos».
Finalmente, el Prelado de Almería solicita que en los ejercicios piadosos del pueblo cristiano y, de manera especial, allí donde se mantenga la adoración prolongada o continua del Santísimo Sacramento, se invite a los fieles a orar por la misma intención.