
La Diócesis de Almería pone en marcha un nuevo proyecto de fuerte contenido social y evangélico: convertir el edificio del seminario menor en un espacio dedicado a la formación sociolaboral de personas migrantes en situación de especial vulnerabilidad. Se trata de una propuesta con visión de futuro que quiere dar un nuevo uso al emblemático inmueble, cerrado desde 2021, y ofrecer una respuesta creativa, necesaria y profundamente evangélica a una realidad acuciante en nuestra provincia.
Como se recordará, en el verano de 2024 el obispo diocesano, D. Antonio Gómez Cantero, anunció que, gracias a una generosa donación recibida, no sería necesario vender el edificio del seminario. Desde entonces se abrió un tiempo de reflexión y búsqueda sobre cuál podía ser el mejor destino para este espacio, una vez que los seminaristas de la diócesis realizan actualmente su formación en Murcia.
Tras meses de discernimiento, diálogo y estudio, el Sr. Obispo confió al provincial de los jesuitas de España el encargo de diseñar y liderar un proyecto con dimensión pastoral, social y formativa. Fruto de ese proceso, y tras constatar su viabilidad técnica y económica, se anuncia ahora con alegría la puesta en marcha del nuevo programa, que comenzará a desplegarse a partir de septiembre de este mismo año.
El proyecto estará centrado en la formación y la inserción laboral de personas migrantes especialmente expuestas a condiciones de exclusión, muchas de ellas residentes en asentamientos chabolistas y otras formas de infravivienda en la comarca de Níjar y el Poniente almeriense. Estará liderado por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM-Almería) y la fundación ECCA Social y contará con un equipo con sólida experiencia. Como directora se incorpora Fátima Santaló-Ossorio, religiosa del Sagrado Corazón, muy vinculada a la diócesis y reconocida por su labor al frente del centro Bantabá en Las Norias. También se sumará al proyecto la comunidad de Misioneras de Cristo Jesús, junto con un equipo de personas —profesionales y voluntarias— que poco a poco irá tomando forma.
Lejos de duplicar iniciativas existentes, el nuevo proyecto nace desde la lógica de la complementariedad y la coordinación. Establecerá sinergias con Cáritas Diocesana, con otras entidades sociales y con el tejido empresarial, ofreciendo cursos propios en sectores con salida laboral, fortaleciendo competencias transversales y acompañando a cada persona en su proceso de integración. Para facilitar esta formación, el proyecto podrá eventualmente incluir también un pequeño dispositivo de acogida residencial temporal.
En este tiempo de Jubileo de la Esperanza, la Diócesis de Almería quiere dar pasos concretos que encarnen el Evangelio y apuesten por los más vulnerables, los preferidos del Señor. Este nuevo proyecto, modesto en su inicio pero ambicioso en su horizonte, es una siembra confiada que esperamos dé muchos frutos para bien de toda la sociedad almeriense.