
La Catedral de Almería acogió ayer, domingo 21 de diciembre, a numerosas familias de la diócesis para celebrar la Jornada de la Sagrada Familia. En un día frío y lluvioso, el templo catedralicio se llenó de vida y cercanía, calentándose al calor de abuelos, padres e hijos que, con alegría, se reunieron para dar gracias a Dios y contemplar la belleza y la riqueza del matrimonio cristiano. La celebración de la Eucaristía fue un verdadero encuentro de fe y comunión, donde las familias se pusieron ante el Señor como Iglesia doméstica.
La Eucaristía estuvo presidida por nuestro obispo D. Antonio, quien recordó que el matrimonio es una auténtica vocación de santidad y que la familia cristiana, a ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, es fundamento de la Iglesia y esperanza para la sociedad.
Durante la celebración tuvo lugar la bendición de los matrimonios que celebraban sus bodas de oro y de plata, así como de los matrimonios jóvenes, reconociendo públicamente su testimonio de fidelidad, amor y entrega a lo largo de los años. Fue un momento especialmente emotivo, vivido con gratitud y emoción por todos los presentes.
Al finalizar la Santa Misa, los matrimonios que cumplían 25 y 50 años de vida conyugal recibieron un obsequio conmemorativo, como signo del agradecimiento de la Iglesia diocesana y recuerdo de este bonito momento compartido.

