La Asociación María de los Sagrarios nació en Huelva en el año 1910. Su fundador fue el obispo de Málaga y Palencia, monseñor Manuel González García. Los fines generales de la Obra son la gloria de Dios, la santificación de sus miembros, y, por medio de su apostolado activo, atraer a otras personas hacia la Eucaristía.
El 8 de diciembre de 1911, padre José María Rubio Peralta funda esta asociación en la diócesis de Madrid-Alcalá, dirigiéndola durante 15 años. El fin especial de la obra Las Marías de los Sagrarios tenía como objetivo, al igual que hoy, acompañar y reparar a Jesús Sacramentado en la soledad de sus sagrarios, amarle por los que no le aman y reparar por los que le ofenden.
El padre Rubio inculcó, desde el principio en su fundación en Madrid, que la espiritualidad de la obra de Las Marías de los Sagrarios es contemplativa en la acción y de intensa vida interior. Esta espiritualidad constituye también la devoción y el amor a la Santísima Virgen en su advocación de la Inmaculada.
La formación religiosa, doctrinal y espiritual se considera elemento básico para que todas estas asociaciones puedan cumplir con facilidad los compromisos adquiridos en orden a los fines de la Obra. Con este fin, se organizan ejercicios espirituales, retiros mensuales y otros actos que atiende el Consiliario, siempre un padre jesuita nombrado por el Superior provincial.
Siguiendo este itinerario, la semana pasada la localidad del poniente almeriense de Dalías acogió a la comunidad de Las Marías de los Sagrarios de Madrid, quienes tuvieron la oportunidad de visitar el museo del fuese su fundador en la capital de España, así como el templo parroquial de santa María de Ambrox, acompañado por su párroco, Juan Carlos Morales Morell.
