
La Parroquia de San Agustín y el Movimiento Cultural Cristiano se unieron a la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que la Iglesia celebró este domingo 24 de septiembre de este año.
Se tuvo presente el Mensaje del Papa Francisco para este día, en el cual, recordando a san Juan Pablo II, se reclama a la comunidad internacional “un esfuerzo conjunto para que se asegure a todos el derecho a no tener que emigrar, es decir, la posibilidad de vivir en paz y con dignidad en la propia tierra”. Y a que “la migración sea una decisión totalmente libre”.
Se rezó por todos los emigrantes y refugiados, para que encuentren consuelo en medio de sus dificultades, y puedan construir una vida digna y plena.